Publicidad

UNA SOCIEDAD MUY CONSERVADORA

Arabia Saudí, un país que vende apertura pero donde se siguen violando los derechos humanos

En las últimas semanas, un hombre egipcio ha sido arrestado en Araba Saudí después de aparecer desayunando con una compañera de trabajo. La ONU ha hablado de ese país como de una nación vergonzosa y las críticas de Canadá a las violaciones de derechos humanos en la monarquía absoluta han provocado una crisis diplomática.

En Arabia Saudí, donde reinan el fundamentalismo y su ley islámica, las mujeres acostumbran a vestir con la abaya y a mostrar como mucho el rostro. Pero ellas, en la última década, han podido sentirse un poquito más libres. Votan en todas las elecciones, tienen derecho a ser elegidas para cargos políticos y desde junio, por primera vez en su historia, conducen coches.

"Ahora pueden conducir, pero necesitan la autorización de un varón para poder trabajar, cursar estudios...", explica Carlos Escaño, de Amnistía Internacional. Esta aparente liberalización de las costumbres forma parte de un plan de modernización del reino. Pero esta monarquía absoluta islámica sigue siendo muy represiva. "Estamos en una situación muy grave para los derechos de la mujer y se está empeorando", asegura Carlos Escaño.

En 2014, Raif Badawi fue condenado a mil latigazos y diez años de prisión por haber violado las leyes saudíes al intentar promover a través de las redes sociales libertad de expresión y la democracia. Su esposa, Ensaf Haidar, lucha por su liberación desde Canadá, donde se ha refugiado con sus tres hijos. "Las mujeres en nuestro país no deciden por ellas mismas, ese es el problema. No podemos hacer las cosas por nuestra cuenta", nos dice.

La sociedad saudí es muy conservadora en cuanto al contacto entre ambos sexos. En la mayoría de los lugares públicos, ellas no pueden mezclarse con hombres que no conocen. Las saudíes son discriminadas ante la justicia de su país: su testimonio vale la mitad que la del hombre. Y en cuanto a herencias, la hija recibe la mitad que su hermano.

Publicidad