Margaret Thatcher abandonando Downing Street

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MÁS DE UNA DÉCADA 'DE HIERRO' EN EL 10 DE DOWNINGSTREET

Los 11 años Margaret Thatcher en el poder cambiaron el Reino Unido y el mundo

Margaret Thatcher fue la primera y única primera ministra del Reino Unido (1979-1990). Paradigma del ultraconservadurismo, el anticomunismo, y la resistencia a la integración en la Unión Europea. La victoria sobre Argentina en 'La Guerra de las Malvinas' fue uno de los hitos de su mandato.

Margaret Thatcher, 'La dama de hierro', fue la primera y única primera ministra del Reino Unido (1979-1090). Paradigma del ultraconservadurismo, el anticomunismo, y la resistencia a la integración total en la Unión Europea. La victoria sobre Argentina en la Guerra de las Malvinas fue uno de los hitos de su mandato, y la creacción del 'poll tax' -impuesto igual para todos- una de sus decisiones más comprometidas.

Thatcher ganó los comicios de 1979 en momentos en que el Partido Laborista estaba debilitado y el país parecía paralizado por las huelgas y la crisis económica. Thatcher prometió invertir el declive económico del Reino Unido y recuperar un nivel más alto de influencia y liderazgo en las relaciones internacionales.

Su llegada al poder supuso una completa transformación del Reino Unido al apoyar la privatización de industrias estatales y el transporte público (trenes y autobuses); la reforma de los sindicatos, a los que prácticamente despojó de poder, la reducción de los impuestos y del gasto público y la flexibilidad laboral.Margaret Thatcher con su marido Denis

Thatcher inició entonces un mandato que revalidaría hasta en dos ocasiones y que le permitió liderar el Gobierno británico hasta 1990. Estos más de once años en el poder representan un hito en la política de Reino Unido del siglo XX, acostumbrada a primeros ministros menos duraderos.

Esos once años no sólo supusieron una etapa clave en la historia británica, sino también para la vida de Thatcher, que recogió el bastón de mando como la primera mujer que asumía el principal cargo político del país y lo dejó ya para siempre ligada al apodo de 'Dama de Hierro', tal como la bautizaron los soviéticos.

El mote refleja su mano firme en la toma de decisiones y su defensa férrea de políticas liberales como la privatización de empresas estatales, la reforma de los sindicatos, la reducción de impuestos y la rebaja del gasto social. Por una parte, consiguió reducir la inflación pero, por otra, no supo contener el desempleo, que aumentó drásticamente durante sus años en el cargo.

La guerra de las Malvinas, un aldabonazo
En materia de política exterior, de los gobiernos Thatcher destacan la victoria en 1982 de las Fuerzas Armadas británicas frente a Argentina por la soberanía de las islas Malvinas y la cercana relación que mantuvo con el presidente estadounidense, Ronald Reagan, con quien compartía la animadversión por el comunismo.

Por su ideología y modo de gobernar se la consideraba un alma gemela del presidente norteamericano, elegido en 1980 en Estados Unidos. Tanto Thatcher como Reagan apelaron a la intimidación interna, a la proclamación de que se encontraban en peligro los altos intereses de la seguridad nacional, y los llamados 'viejos valores'.

Cuestiones como el conflicto en Irlanda del Norte y el conflicto de las Malvinas centraron, junto a la economía, su primer mandato.

El 1 de marzo de 1981 un grupo de militantes del Ejército Republicano de Irlanda (IRA) que se encontraban prisioneros, iniciaron una huelga de hambre escalonada que causó la muerte a 10 de ellos ante la indiferencia del gobierno británico de la primera ministra conservadora Margaret Thatcher.

La llegada de Mijail Gorbachov a la URSS supuso, no obstante, una mayor apertura de Thatcher a Moscú, hasta el punto que en 1984 invitó al líder soviético a Reino Unido y le ofreció colaboración a cambio de reformas.

En 1984, la primera ministra sobrevivió a un atentado del IRA que tenía por objetivo la cumbre del Partido Conservador celebrada en Brighton.

Reelegida dos veces
La victoria en las Malvinas y la división de los laboristas ayudó a Thatcher a imponerse en las elecciones generales de 1983, que fue reelegida por amplia mayoría como primer ministro para el mandato 1983-1987. En aquel momento había señales de recuperación económica.

Un éxito que reeditó cuatro años después, en 1987, en pleno auge económico y en contra de la oposición laborista, partidaria del desarme nuclear unilateral, con una mayoría de 102, un margen más reducido que en las anteriores elecciones.

Durante su tercer mandato se creó un sistema de educación para adultos desempleados, importado de los Estados Unidos, que incluía el desempeño de trabajos a jornada completa hecho para el subsidio de paro. Este trabajo era remunerado con tan solo 10 libras adicionales.

Entre sus decisiones más controvertidas figura el 'poll tax', un tributo local que obligaba a todos a contribuir por igual y que generó importantes disturbios sociales, y su oposición a una mayor integración en Europa.


Presionada por su partido, Thatcher terminó dimitiendo en noviembre de 1990, tras lo cual John Major se convirtió en líder 'tory' y primer ministro.

 

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