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TRAS LA DIFUSIÓN DEL VÍDEO EN YOUTUBE
El alcalde de Toronto se justifica por imitar el acento jamaicano: "No era ofensivo"
Rob Ford admitió que ese día "estaba un poco bebido" y que tuvo un día desafortunado, aunque ha criticado a los concejales del ayuntamiento de Toronto que afirman que la vida personal del edil está afectando a su trabajo. "Eso es una tontería absoluta", ha aseverado.
El alcalde de Toronto, Rob Ford, ha calificado este miércoles como "un pequeño contratiempo" su último vídeo comprometido, filtrado el pasado martes en Youtube y en el que aparece vociferando e imitando el acento jamaicano, a la vez que ha afirmado que su vida personal no interfiere en su trabajo.
"El lunes fue un día desafortunado. Tuve un pequeño contratiempo. Todos experimentamos estos golpes difíciles en la vida", ha dicho Ford en una conferencia de prensa convocada para hablar sobre la votación de los presupuestos de la ciudad.
Los concejales aprobaron una moción en noviembre para limitar sus poderes
El alcalde ha insistido de que se trata de "un asunto privado" y ha criticado a los concejales del ayuntamiento de Toronto que afirman que la vida personal de Ford está afectando de alguna manera a su trabajo. "Eso que dice la gente es una tontería absoluta", ha aseverado.
Tras la difusión del vídeo, Ford reconoció que había bebido "un poco" de alcohol. El alcalde se había comprometido en numerosas ocasiones a dejar de beber, después de que saliera a la luz un vídeo en el que aparece fumando crack y otro más reciente en el que amenazaba con matar a una persona.
Asimismo, aseguró que el acento jamaicano utilizado durante el discurso difundido "no era ofensivo", tal y como recogió la cadena canadiense CBC. En este vídeo, aparece hablando a voces y en un tono despectivo sobre la vigilancia policial a la que se ve sometido desde que se hicieron públicos los primeros vídeos que le comprometían.
El pasado mes de noviembre el Ayuntamiento de Toronto aprobó, por amplia mayoría, una serie de mociones que limitan los poderes del alcalde. En concreto, se le prohíbe ocuparse de situaciones de emergencia y se le niega el poder de designar y despedir al teniente de alcalde o a los miembros de su comité ejecutivo. Sin embargo, los concejales del ayuntamiento de Toronto no cuentan con el poder suficiente como para despojarle de su cargo.
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