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África

Se cumplen 25 años del genocidio de Ruanda, un país reconciliado

El genocidio de Ruanda fue un intento de exterminar a la población tutsi por parte del gobierno hutu en 1994. La prueba de la reconciliación del país es el matrimonio formado por Marie-Jane, hutu y Jean Giraneza, tutsi.

El matrimonio formado por Marie-Jane, hutu, y Jean Giraneza, tutsi, es una prueba de la reconciliación entre hutu y tutsi porque durante el genocidio, la familia de ella masacró a la de él.

Jean, que ahora tiene 45 años, asegura que "fue increíblemente difícil para mi" porque conocía la historia cuando le pidió la mano a Marie-Jane para casarse con ella. La familia vive en uno de los llamados "pueblos de reconciliación", donde titsu y hutus conviven como vecinos. "Compré un machete y planeé matar a uno", confiesa. Sin embargo, dice que en este "pueblo de reconciliación" ha aprendido a perdonar.

El presidente ruandés, Paul Kagame, que lideró el Frente Patriótico Ruandés que puso fin al genocidio derrotando al Gobierno hutu, puso en marcha programas de reconciliación "muy pronto", lo cual no es habitual, señala Hans Bretschneider, que coordina el trabajo del Servicio Civil de Paz de Alemania.

Los habitantes afirman que "ahora todos somos ruandeses" y muchos atribuyen el mérito a Kagame, que gobierna el país como si fuera un Ejército.

Ruanda ha sido reconstruida y el orden ha sido restaurado. La contrapartida, según denuncia Human Rights Watch, es que el espacio para la libertad de expresión es cada vez más reducido para la oposición política y la sociedad civil.

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