Fortnite

Publicidad

EN AUSTRALIA

Un adolescente adicto al Fortnite agrede a su madre cuando le intentó quitar la videoconsola

El niño de 14 años ha dejado de ir a la escuela y solo sale de casa una vez por semana. Su adicción ha llegado tan lejos que llegó a agredir a su madre cuando esta trató de confiscarle la videoconsola. "Es la única cosa que me da la felicidad", le dijo a su madre.

La madre de un niño de 14 años revela que su hijo es tan adicto al videojuego Fortnite que incluso le golpeó en la cabeza cuando intentó quitarle la videoconsola para que dejara de jugar.

Britta Hodge, una mujer de Sidney, en Australia, cuenta que su hijo era un joven aventurero y extrovertido pero que se ha convertido en adicto al videojuego Fortnite, lo que le ha llevado a dejar de ir a la escuela durante dos años.

Hodge revela que el niño solo sale de su habitación para ir al baño y que incluso tiene comportamientos violentos cuando intentan confiscarle la videoconsola.

El niño se volvió adicto al Fortnite, un videojuego popular con más de 125 millones de jugadores en todo el mundo, cuando tenía 12 años. En ese momento Logan, el joven adicto, decidió invertir su dinero en una videoconsola, pero tras varios años jugando, su adicción se ha descontrolado y ahora solo sale de casa una vez por semana.

La madre de Logan reveló hace unos meses a un medio australiano que su hijo le aseguraba que solo era feliz jugando a Fortnite: "Es la única cosa que me da felicidad, me dice. Está metido en un mundo falso", lamentaba la madre.

Hodge explicaba que la solución no era fácil: "No es tan fácil como quitar el cable y decir 'mala suerte, no tienes internet'. La mujer explica que al quitarle la conexión a Internet, el niño se vuelve violento y que incluso han tenido que llamar a la Policía en más de una ocasión.

"Una adicción es una adicción. No importa si se trata de drogas, sexo o juegos en línea. Por eso hemos decidido ir a los médicos, que aseguran que nunca han visto un caso tan crónico", cuenta Hodge.

Logan está tan metido en el videojuego que las únicas personas con las que socializa son gente como él, con una adicción similar. La madre cuenta que ha hecho todo lo posible para que su hijo vuelva a la escuela pero lamenta que nada ha funcionado.

Hodge relata su drama ante los medios de comunicación porque quiere crear conciencia sobre la adicción a los juegos y para que otras personas en su situación puedan obtener ayuda.

Publicidad