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NUEVA YORK (EEUU)
El ADN demuestra la inocencia de dos hombres que estuvieron en prisión 21 años
Dos hombres de Nueva York han sido liberados tras haber pasado 21 años en prisión por un triple homicidio por el que fueron condenados. Ahora las pruebas de ADN del cadáver ha demostrado que el semen que se hallaba en el cuerpo, coincidía con el de un crimen sin resolver de 1999, y por lo tanto cuando los dos 'supuestos culpables' se encontraban en prisión.
Anthony Yarbough, de 39 años, y Sharrif Wilson, de 37 años, fueron arrestados en junio de 1992 por el asesinato de la madre de Yarbough, de 40 años, su hermana de doce años y una amiga de la misma edad en su vivienda de Coney Island.
"En este caso, mi oficina ha tenido en cuenta las nuevas pruebas científicas que no estaban disponibles en el momento del juicio", ha explicado el fiscal del distrito de Brooklin, Kenneth P. Thompson, en un comunicado.
Ahora nuevas muestras de ADN tomadas de las uñas del cadáver de la madre de Yarbough pusieron de manifiesto que había semen que coincidía con el encontrado en 1999 en el escenario de la violación y el asesinato nunca resuelto de Migdalia Ruiz, una mujer de Brooklyn.
Yarbough y Wilson estaban encarcelados cuando se registró el homicidio de Ruiz, según el abogado de Wilson, Adam Perlmutter. "Basándonos en estas nuevas pruebas, creo que el jurado habría tenido un veredicto bastante distinto", ha considerado Thompson.
El abogado de Yarbough, Zachary Margulis-Ohuma, ha mostrado su satisfacción porque finalmente se haya hecho justicia. "Cualquiera que mire esta prueba con una mente abierta vería que no hay posibilidades de que Tony asesinara a su madre y a esas dos niñas", ha asegurado el letrado.
Los detectives que llevaron el caso interrogaron por separado Yarbough y a Wilson y les presionaron para obtener falsas confesiones sobre lo que les había ocurrido a las niñas, por lo que Yarbouk fue condenado a una pena de prisión de entre 75 años de prisión y cadena perpetua. Wilson obtuvo una pena menor que Yarbouk tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía.
Yarbough ha asegurado que todavía no sabe qué va a hacer tras su liberación. "Era difícil mantener las esperanzas pero Dios ha sido bueno y estoy fuera. Soy libre, gracias a Dios", ha indicado.
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