Everest
70 aniversario de la primera ascensión al Everest, el Techo del Mundo
El Techo del Mundo se ha convertido en la obsesión para montañistas de todo el planeta. Imágenes como esta, de las colas para coronar la cima se han hecho virales. Más de 300 alpinistas han perdido la vida en este aventura desde que hay registros.
Publicidad
El equipo formado por un neozelandés y un nepalí logró cumplir el sueño que muchas otras expediciones intentaron culminar sin éxito. Ambos fueron recibidos como héroes en las primeras aldeas que Edmund Hillary y Tenzing Norgay encontraron en su descenso. Ambos procedían de entornos muy diferentes pera estaban unidos por una pasión: la montaña... y por una obsesión, culminar la más alta de todas: El Everest. Una proeza que tuvo lugar una mañana de hace 70 años tras muchos intentos fallidos. 300 alpinistas han muerto intentado coronar esta cumbre.
300 montañeros han fallecido intentando culminar el Everest
"La costra de nieve se rompía en el momento crítico y me hundía hasta las rodillas otra vez... Aunque era un trabajo cansado y desesperante, nos sentíamos con fuerzas de sobra". Son algunas de las impresiones que Hillary escribió en su autobiografía describiendo lo que supuso ascender 8.848 metros con una tecnología y un equipamiento mucho más precario que en la actualidad. Sin embargo, su pericia venció todas las dificultades.
Hillary y Norgary tardaron 31 horas en coronar la cima
Hoy, siete décadas después, culminar el Techo del Mundo se ha convertido en un hecho cotidiano. Hay jornadas como la del 22 de mayo de 2019 en la que más de 200 alpinistas alcanzaron la cumbre, pero a costa de largas esperas expuestos al mal de altura y al riesgo de congelación.
Más Noticias
- Detenidos unos padres acusados de afeitarle la cabeza a su hijo e inventarse que tenía cáncer para recaudar dinero
- Macron nombra a François Bayrou nuevo primer ministro de Francia
- De promesa académica a un trágico episodio: la historia de Kaylee Muthart, la joven que se arrancó los ojos por el abuso de drogas
Para Nepal, uno de los países más pobres del mundo, este fenómeno le supone una cara y una cruz. Por un lado le reporta grandes ingresos ya que cada montañero invierte una media de 40.000 euros en esta aventura. La cruz son los cada vez más frecuentes accidentes y el daño al medio ambiente. En el verano del año pasado se retiraron 34.000 kilos de basura en un sólo día.
Publicidad