Los españoles llevamos casi siempre el móvil en el bolsillo. Pero, casi todos tenemos algún móvil guardado en casa. Concretamente, 13 millones de móviles sin usar se encuentran repartido en nuestras casas. Solo el 8% los tira o los recicla. Y más de 50.000 toneladas de basura son cargadores viejos.

Por este tema, la Comisión Europea ha anunciado que presentará un estudio sobre los costes y los beneficios de los cargadores de batería para dispositivos móviles en un intento por establecer un modelo estándar.

El órgano ejecutivo de la Unión Europea lleva más de una década buscando una forma de reducir los más de 51.000 toneladas de desechos electrónicos que se generan de viejos cargadores de batería para dispositivos electrónicos que dejan de ser válidos o compatibles con nuevos terminales.

En este sentido, en 2009 se instó a los fabricantes tecnológicos a unirse para desarrollar un modelo de cargador común para los dispositivos que llegaran al mercado a partir de 2011, una medida a la que se acogieron de forma voluntaria marcas como Nokia, Apple, Samsung o Huawei. Algunas compañías, incluso, volvieron a firmar acuerdos similares en 2013 y 2014, como recoge Reuters.

El "progreso insatisfactorio con la aproximación voluntaria", como ha explicado la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, y las quejas de los usuarios han llevado a este órgano a estudiar los costes y los beneficios que tienen las distintas opciones de cargador con el objetivo de presentar próximamente un estudio que arroje luz sobre la necesidad de establecer un modelo estándar.