55.999667

Publicidad

Coronavirus

Homenaje a los matrimonios que no superaron el coronavirus: "Ni en casa, ni rodeados de los suyos"

Los datos de fallecidos por coronavirus en España nos siguen desconcertando. Sanidad anunció ayer que "nadie" había muerto por la enfermedad en las últimas 24 horas. Pero las Comunidades Autónomas reportaron al final del día 34 fallecidos. Hoy, en nuestro homenaje a las víctimas, nos acordamos de esos matrimonios que no superaron la enfermedad.

La pandemia del coronavirus, en estos casi tres meses, se ha llevado por delante la vida de miles de personas, muchos de ellos mayores de 70 años y muchos, también, matrimonio o pareja que han muerto con apenas días de diferencia.

Paz murió con coronavirus, a los dos días, también murió Eduardo

Es el caso de Paz y Eduardo, un matrimonio de Carabanchel, en Madrid, novios de toda la vida y luego matrimonio que contrajeron juntos el COVID-19.

Hoy su hijo, les recuerda y con él, Antena 3 Noticias. La mujer siempre deseó morir en casa, como lo hizo su madre, pero no pudo ser: "Ni en casa, ni rodeados de los suyos, ni siquiera rodeada de nadie" se lamenta el hijo de la pareja

Eduardo está convencido de que la sociedad pagará, aunque sea con vergüenza, como estamos despidiendo a esta generación de "luchadores". Personas que superaron la guerra civil y la postguerra y que poco a poco se fueron labrando un futuro mejor para ellos, para sus hijos y para sus nietos.

"A oscuras, a escondidas, abandonados y olvidados"

"Esa capacidad de amar, de olvidar, de haber dado tanto a sus padres-que los cuidaron-, como a nosotros sus hijos y también a sus nietos que, en muchos casos, los han criado y les dejamos marchar de esta manera" reflexiona Eduardo.

"A oscuras, tapados, escondidos, abandonados y olvidados", así es como Eduardo ha sentido la muerte y el último adiós a sus padres.

Muchos mayores de edad, muertos en hospitales o residencias, han fallecido así, sin la compañía ni el calor de los suyos. Las familias, que lo han sufrido, tardarán tiempo en poder aceptar la realidad que ha impuesto la pandemia del coronavirus.