Ximo Puig, presidente de la Comunidad Valenciana ha analizado el incremento de las restricciones en su territorio que pasa por confinar las ciudades de más de 50.000 habitantes fines de semana y festivos y limitar a 2 personas no convincentes las reuniones sociales en lugares públicos y solo a convenientes en los domicilios.
Puig es consciente que restricciones como estas solo van a poder cumplirse en el ámbito privado por "la autoexigencia personal" y añade “en el conjunto de la pandemia si no somos capaces de tener un comportamiento personal absolutamente estricto es imposible, porque en este caso la relación social es lo más nocivo".
La Comunidad Valenciana presenta un 58% de ocupación de las camas UCI por pacientes de coronavirus. Con estas medidas el presidente autonómico se muestra confiado en que a partir de ahora las cifras mejoren y no haya que "ir más allá" aunque recuerda al Gobierno central que sí son partidarios de adelantar el toque de queda y aboga “por hacer una evaluación en términos generales” de cómo está funcionando el actual decreto del estado de alarma.
Puig es tajante con la necesidad de asumir que "no es el momento de hacer la vida normal" y añade: "Esta pandemia afecta al corazón de nuestra manera de ser y para eso hay que determinar el mínimo contacto".
Ximo Puig ha desmentido que no cuente con la ayuda que le brinda la sanidad privada, "desde el principio tenemos una buena colaboración con la sanidad privada" y aclara que el traslado de 20 pacientes de coronavirus de uno de los hospitales campaña a otras instalaciones de la Fe por el viento fue "por prudencia" y que se hizo con previsión.
En este punto rechazó la necesidad de un "hospital Zendal" en otras comunidades como la suya y lo justificó diciendo "en las infraestructuras no tenemos el agotamiento que tenemos entre los sanitarios. Ese es el gran problema, están muy cansados porque llevan mucho tiempo en un estado de trabajo enorme y ahí es donde tenemos más dificultad porque no tenemos en las bolsas más capacidad de contratación", aseguró Puig.