Reforma laboral
PP y Vox amenazan con llegar hasta el final y acusan a Batet de "cacicada"
El PP y VOX acusan a Batet de "cacicada" y anuncian que recurrirán la votación de la reforma laboral ante el Tribunal Constitucional.
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Era la norma más importante de la legislatura y tras su aprobación no ha quedado exenta de polémica. La reforma laboral ha sido aprobada por una ajustada mayoría, 175 votos a favor y 174 en contra, y también por la equivocación en la votación de un diputado del Partido Popular, Alberto Casero.
Tras la sesión, la portavoz popular, Cuca Gamarra, convocó una rueda de prensa para explicar lo sucedido. En su intervención dejó claro que el error, era en realidad, un fallo en el sistema de votación telemática y que al darse cuenta, Casero llamó inmediatamente a la dirección del partido.
Después, se puso en conocimiento de la Mesa lo que había sucedido, pero, según Gamarra, ignoraron la reclamación.
PP y Vox acusan a Batet de "cacicada"
Por ese error, PP y Vox anuncian que van a llegar hasta el final, recurrirán ante el Tribunal Constitucional. Ambos partidos acusan a la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet de "cacicada" y amenazan incluso con llegar al Tribunal Constitucional.
"Recurriremos a la Mesa del Congreso y al Tribunal Constitucional para defender la voluntad del Parlamento. Es un fraude democrático contravenir el sentido de voto de un Diputado para imponer la aprobación de un Decreto. No se puede tolerar este atropello a las instituciones", asegura Pablo Casado.
Desde Vox, Macarena Olona, deja claro que agotarán todas las instancias, "incluida la penal", si se acaba confirmando que se ha cometido "un 'pucherazo' mediante prevaricación por parte de la presidencia de la Cámara".
En el mismo sentido, el líder de la formación, Santiago Abascal, ha tildado la votación de "gigantesco pucherazo". "Es muy importante lo que hoy ha ocurrido porque pone en cuestión la misma existencia de la democracia en España", matiza.
PSOE dice que todo es una pataleta del PP
La respuesta del PSOE es que todo se trata de una pataleta por parte del PP, ya que "suele ser habitual que no acepten las votaciones", según el portavoz del grupo en el Congreso, Héctor Gómez.
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