Opinión

Vicente Vallés: "En España, las dimisiones no se consideran parte de la normalidad democrática"

El concepto de responsabilidad política se traduce, cuando es necesario, en la dimisión. Es una de las características de la democracia.

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Una de las características propias de la democracia es que los altos cargos, cuando acceden a su despacho, saben que existe el concepto de responsabilidad política, y que eso se traduce, cuando es necesario, en la dimisión.

En los últimos meses hemos asistido, por ejemplo, a la dimisión de dos primeros ministros en el Reino Unido, y de varios miembros de sus gobiernos. Y en Alemania, la ministra de Defensa dimitió debido a sus declaraciones públicas y algunas circunstancias de su gestión.

Pero en España, las dimisiones no se consideran parte de la normalidad democrática, cuando sí deberían serlo. Pedro Sánchez formó su primer gobierno en 2018. Su ministro de Cultura dimitió a los siete días, y su ministra de Sanidad dimitió a los tres meses.

Moncloa consideró entonces que esas dimisiones demostraban el beneficioso cambio político que se había producido en España con la llegada al poder del nuevo presidente. En estas primeras semanas del año, el gobierno de coalición está como está con el fiasco de la ley del solo sí es sí. Pero ahora, el criterio sobre la responsabilidad política es otro.

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