El cardiólogo Eduardo Castellanos, que atiende en el Hospital Montepríncipe de Madrid, explica en una entrevista en Antena 3 Noticias que la operación a la que se ha sometido el Rey Juan Carlos, es a corazón abierto, lo que significa que "se actúa sobre el corazón abriendo la caja torácica".
En el caso de la operación del Rey Juan Carlos se hace para "dirigir parte de la circulación que va hacia el músculo cardíaco hacia zonas deficitarias a las que no les llega suficiente oxígeno" con el objetivo de corregir "ese déficit para asegurar un correcto funcionamiento del miocardio".
Preguntado sobre los riesgos que puede entrañar una operación de este tipo en personas como el Rey emérito, que tiene 81 años, el cardiólogo del Hospital Montepríncipe de Madrid indica que aunque en todas las operaciones de este tipo hay riesgos, había datos muy favorables y se había programado con tiempo, "lo que permite corregir muchos de los posibles riesgos".
Respecto a la recuperación, Castellanos explica que "la recuperación de estas intervenciones dependen mucho del éxito de la intervención" pero en aquellos casos en los todo va bien, "lo normal es que los pacientes en una semana se hayan recuperado y puedan estar en su domicilio". Ya un mes después, se pueden ir incorporando a su vida normal y seguir con su agenda normal.
Sobre qué tipo de vida podrá llevar a partir de ahora el Rey Juan Carlos, el médico explica que "lo normal es que se produzca una mejoría considerable si se garantiza el éxito de la intervención porque el corazón va a volver a rejuvenecerse porque el rendimiento va a ser favorable", lo que garantizará un "mejor rendimiento en las actividades físicas".
