Traslado presos ETA

El traslado de los últimos cuatro presos deja las cárceles de Andalucía vacías de etarras

Este último traslado supone el fin de la política de dispersión de presos etarras por España que se inició a finales de los años 80 y se aplicó de manera generalizada desde 1989.

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Se pone fin a 32 años de la política de dispersión de los presos etarras por las cárceles de España. Los últimos cuatro presos trasladados al País Vasco, o lugares cercanos, dejan vacías de etarras las prisiones de Andalucía. Los más alejados de Euskadi se encuentran por ahora en la Comunidad de Madrid, según han informado fuentes penitenciarias a la agencia de noticias EFE.

Andalucía ha sido la comunidad autónoma que históricamente ha tenido más presos de ETA. Los últimos traslados ponen fin a la estrategia de dispersión de presos comenzada por el Gobierno a finales de los años 80 y se comenzó a aplicar de manera generalizada desde 1989.

247 acercamientos desde 2018

Instituciones Penitenciarias anunció ayer el traslado de los últimos presos de ETA que quedaban en el sur de España. Desde 2018 se han acercado al País Vasco 247 presos y con este movimiento ya no habrá reclusos de la banda a menos de 600 kilómetros del País Vasco.

A principios del año 2020, en las cárceles andaluzas el 20% de los internos eran presos etarras, 41 de 197. Los cuatro reclusos que dejarán la prisión gaditana de Puerto III en el Puerto de Santa María son Jesús María Echevarría Garaicoechea, Daniel Pastor Alonso, Ignacio Javier Bilbao Goicoetxea y Oscar Barreras. El recluso con peor condena de ellos cuatro es Echevarría, quien ingresó en la cárcel en diciembre de 2002 y acusado de los delitos de asesinatos, colaboración con banda armada, detenciones ilegales, falsificación de documento público, tenencia de explosivos, tenencia de armas prohibidas, estragos e incendios.

Fin a la política de dispersión

Con las cárceles andaluzas vacías de presos de ETA, los más alejados de País Vasco van a estar en la Comunidad de Madrid y se pone fin a la política de dispersión de los reclusos etarras por todas las cárceles del país.