120.00

Publicidad

Coronavirus

El traslado de pacientes, nuevo frente abierto en las diferencias entre las comunidades por el coronavirus

La expansión de la epidemia y la diferente situación en que se encuentran las comunidades aviva el debate sobre las medidas a tomar, aparte de la disputa por la distribución del imprescindible material sanitario.

Las comunidades autónomas piden más ayudas al Gobierno, incluso se plantea trasladar pacientes de centros congestionados, como Madrid, a comunidades limítrofes que todavía tienen capacidad, sobre todo de unidades de cuidados intensivos. Otras están presionando para que se endurezcan las medidas de aislamiento.

Los médicos de las UCI de Madrid denuncian que no tienen camas suficientes para tender los casos más graves. Hay más de mil, mientras que en comunidades vecinas como Castilla-La Mancha hay 182. En Castilla y León 137, o 20 en Extremadura. Los médicos creen que habría que trasladar a enfermos a otras comunidades. Y es una posibilidad que no descarta el gobierno. Así lo cree el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, que también ha admitido que la escasez de equipos de protección individual (EPI) puede ser una de las causas de que España tenga una alta tasa de contagios de coronavirus entre sus sanitarios. Según las últimas cifras, 5.400 profesionales se han infectado, lo que supone el 13 por ciento del total de casos (39.673).

Presidentes autonómicos como el valenciano Ximo Puig ya han dicho que se adaptarán a lo que ordene la autoridad sanitaria, aunque ello suponga la separación de las familias.

Los responsables sanitarios vascos sí reconocen que trasladan a sus enfermos de centro según su gravedad. Pero nadie les ha pedido aún que acojan a pacientes de otras comunidades. El lehendakari Urkullu dice que las medidas se irán implementando y se sigue oponiendo al cierre total de la actividad económica: "El abastecimiento está garantizado salvo que alguien decreta el cierre total de la actividad económica".

Otras comunidades, como Cataluña o Murcia sí piden paralizar toda actividad excepto la estrictamente necesaria.