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CUENTA ATRÁS HACIA VISTALEGRE II

Trasciende el intento de Iglesias de que Errejón se dedique a la política madrileña

La semana arranca con la esceneficación del independentismo catalán, y terminará con el congreso del PP y con el de Podemos. En el del PP no se prevén turbulencias. En el Podemos, militantes y dirigentes ya se han ajustado del cinturón de seguridad, porque el choque entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón promete mucho movimiento. Lo último que ha trascendido es el intento de Iglesias de que Errejón se dedique a la política madrileña.

Su convivencia en la cúpula de Podemos parece imposible, incluso después de Vistalegre. La oferta de Iglesias a Errejón habría sido relevar a Manuela Carmena en 2019. Se lo preguntamos y Íñigo Errejón contesta que quiere "descartar de manera rotunda que el debate político que tenemos en Podemos tenga nada que ver con dónde se ubique cada uno".

Iglesias dice que el buscó un acuerdo pero para ir juntos en la misma lista. Pero ahora que no es posible, o él lidera el partido o se va. "Alguien no puede estar al frente de una formación política si sus ideas y su equipo son minoritarios", afirma Pablo Iglesias.

Los dos líderes moderan su tono, pero otra cosa son sus equipos:

Primer ejemplo, el errejonista Antonio Montiel comparando la gestión de Iglesias de Podemos con la de un dictador. "La forma plebiscitaria, eso lo hacía Saddam Hussein, lo hacía Franco", afirmaba y después pedía disculpas.

Segundo ejemplo, el pablista Juan Carlos Monedero, lanzando a Errejón acusaciones como esta: "ha abierto una división muy fuerte en Podemos por lo que creo que ha sido una ambición desmesurada fuera de tiempo",

La única voz amable ahora en el partido parece ser sólo la de su tutorial de cómo votar.

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