Independentismo catalán

'The New York Times' relaciona a los independentistas catalanes con el espionaje ruso

El expresidente fugado, Carles Puigdemont, sostiene que las informaciones son falsas e incongruentes aunque 'The New York Times' cita informes europeos de inteligencia para explicar estas conexiones.

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El diario norteamericano 'The New York Times' ha publicado hoy una serie de informaciones en los que relaciona al independentismo catalán con espionaje ruso. Ante las acusaciones, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, fugado de la justicia, ha emitido un comunicado en el que sostiene que las informaciones son falsas e incongruentes, y que el objetivo de este periódico es criminalizar y desprestigiar al independentismo catalán.

Sin embargo, no es la primera vez que hay indicios de una posible conexión del independentismo catalán con el espionaje ruso y con el entorno del presidente Vladimir Putin. Pero ahora, esa sospecha adquiere categoría de asunto internacional relevante, con la investigación realizada por 'The New York Times', que cita informes europeos de inteligencia.

¿Qué conexiones existen?

Viajes a Moscú

Primavera de 2019. Es la primera fecha de la que se puede hablar con nombre y apellidos: Josep Lluis Alay, un asesor muy cercano al fugado Carles Puigdemont. Viajó entonces a Moscú, Rusia, y allí, según el rotativo neoyorkino, mantuvo contactos directos con espías de la inteligencia rusa y con un miembro del gabinete Vladimir Putin.

A este viaje del hombre de Carles Puigdemont, siguen varios más a Moscú. ¿Con qué objetivo? El de garantizar la ayuda rusa para la separación de Catalunya y el independentismo catalán, según un informe de la Inteligencia Europea que cita también el 'The New York Times'. El propio Josep Lluis Alay ha confirmado esos viajes a Moscú, aunque niega esas intenciones.

Sin embargo, la Inteligencia cree que algo desestabilizador se estaba tramando con el apoyo oculto del gobierno de Vladimir Putin.

El 'Tsunami Democrátic'

A los cuatro meses de esos viajes, surge el denominado 'Tsunami Democrátic', la plataforma independentista catalana de España, impulsada para dar respuesta a la sentencia del juicio del 'procés' y el independentismo catalán y principal promotor de las protestas en contra de la misma.

Este grupo bloqueó violentamente el aeropuerto de Barcelona y varias autopistas de Cataluña. Y, para el 'The New York Times' también hay una respuesta clara a la aparición de dicho movimiento: estos viajes a Rusia. Unas conexiones con un último capítulo con algo más que espías y empresarios.

El abogado de Carles Puigdemont

El protagonista de esta última parte de la trama es el propio abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye. El año pasado habría viajado a Moscú para reunirse con Vasily Khristoforov, considerado un veterano del crimen organizado ruso.

Pero, asegura el periódico americano, que estas conexiones del independentismo catalán con Rusia vienen de antes, incluso, del referéndum ilegal de 2017. Josep Lluis Alay, según la investigación del diario, viajó a Rusia el año del referéndum junto a Alexandre Dmitrenko, un empresario con el que se cree buscó ayuda financiera para conseguir el objetivo de Carles Puigdemont y todo su, entonces, equipo de gobierno: el independentismo catalán.

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