Teresa Rivero y tres de sus hijos responden en los juzgados de su gestión al frente del Rayo Vallecano

A su llegada a los juzgados silencio. Luego ante el juez ha dicho que desconocía la gestión  económica que se llevó durante su presidencia en el Rayo Vallecano. Todo -ha declarado- lo llevaba directamente su marido José María Ruiz Mateos, del que -ha dicho- se fiaba "a ciegas".

Teresa Rivero ha señalado que se dedicaba a los asuntos deportivos y ha negado todas las acusaciones: que no sabía que desde 1996 a 2002 no se pagaron impuestos a Hacienda y que se falsificaron documentos. Se le acusa de un total de 13 delitos por los que el fiscal pide 40 años de cárcel. El mismo tiempo solicita para dos de sus hijos, Zoilo y Javier.

Para el otro hijo acusado, Álvaro Ruiz Mateos, pide 14 años. Además el fiscal solicita que hagan frente a una deuda de unos 50 millones de euros. Todo, en seis de los 20 años en los que los Ruiz Mateos tomaron las riendas de este modesto club de fútbol. Realizaron fichajes de relumbrón, algunos éxitos deportivos y siempre con las empresas de Nueva Rumasa.

Hasta el mítico estadio de Vallecas cambió de nombre por el Teresa Rivero. El club entró en ley concursal en 2011, y se descubrieron agujeros que hoy comienzan a desvelarse. También están acusados y con petición de cárcel directivos y abogados que participaron durante la gestión de los Ruiz Mateos en el Rayo Vallecano.