Pedro Sánchez se presentará como candidato a la investidura aunque llegue a ese debate sin haberse asegurado antes los votos para ser elegido por el Congreso presidente del Gobierno. Los socialistas esperan que, si Sánchez no cuenta aún con todos los apoyos necesarios, los recabe durante el debate que, en cualquier caso, se va a celebrar "pronto", según ha asegurado este lunes el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos.
El presidente del Gobierno en funciones sigue sin sumar nuevos apoyos y no cuenta aún ni con la mayoría absoluta ni con la simple -en una eventual segunda votación- para ser investido. Y aunque en el partido de Sánchez no se plantean la posibilidad de que la investidura resulte fallida, si eso ocurre echaría a andar el calendario legal, y los partidos tendrían ya un plazo -de dos meses- para acordar una investidura o, si no, verse abocados a una convocatoria electoral.
Este lunes, José Luis Ábalos ha recalcado que Sánchez está dispuesto a enfrentarse a la investidura, aunque aún no cuente con los apoyos porque tiene que cumplir los mandatos que le han encomendado los votantes y el rey. Ha apelado un día más a la "responsabilidad" de los otros dos grandes partidos -PP y Ciudadanos- para que abandonen su actitud de "bloqueo" y garanticen la gobernabilidad con su abstención. Una petición que en esta ocasión ha dirigido con más énfasis al PP, al recordar que los socialistas acabaron absteniéndose en 2016 para facilitar la investidura de Mariano Rajoy y pedir a los populares de Pablo Casado que hagan ahora lo mismo.
Es algo que "cuesta" pero, si Casado consolida su proyecto, "le puede hasta salir bien", ha apostillado, para recordar después que, aunque Sánchez en 2016 se mantuvo en el no, al menos se marchó para no ser un obstáculo "ni para su partido", que acabó absteniéndose, "ni para el país".
Otra cuestión en la que ha insistido el número tres del PSOE ha sido la de desligar lo ocurrido en la constitución de los ayuntamientos o los pactos autonómicos con los acuerdos para la investidura. Así, ha defendido la posición de los socialistas catalanes en el Ayuntamiento de Barcelona, donde con sus votos han impedido que la ciudad se convirtiese en "trinchera" del independentismo.
"En Barcelona se ha hecho lo que se tenía que hacer con independencia de su afectación a cualquier otro nivel", ha dicho Ábalos al ser preguntado por la posible reacción negativa de ERC en la investidura después de no haber conseguido la alcaldía. Además, al ser preguntado por la posible abstención de ERC, ha asegurado que en este caso, como "en tantos otros", no sabe lo que ese partido hará.
Pedro Sánchez no solo no tiene aún los votos suficientes. Tampoco está definida la alianza con Podemos, porque los socialistas insisten en la fórmula de la "cooperación" mientras Pablo Iglesias reclama un Ejecutivo de coalición. Ambas partes siguen en contacto permanente, aunque no dan cuenta, por el momento, de sus avances. Pablo Iglesias se ha mostrado este mediodía convencido de que Pedro Sánchez no le miente y "más temprano que tarde" habrá un Gobierno de coalición entre ambas formaciones.
Según indican en Podemos, el contacto con PSOE es "permanente", después de la reunión de la pasada semana en la que ambos dirigentes sentaron las bases para formar un "gobierno de cooperación". "Sería muy decepcionante que las derechas se pongan de acuerdo en cinco minutos para hacer gobiernos de coalición. Creo que nuestra obligación es hacer lo mismo", ha reclamado Pablo Iglesias en declaraciones en el Congreso.
Pero en el PSOE se resisten a admitir la fórmula de la coalición como definitiva. "Cooperar y colaborar no significa un gobierno de coalición", ha dicho Ábalos. Y mientras en la derecha, la labor de férrea oposición que quieren hacer PP, Ciudadanos y Vox ha quedado este lunes diluida por los desencuentros entre estas tres formaciones.