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EL JUICIO COMENZARÁ LA PRÓXIMA SEMANA
Salvamento Marítimo dio por inevitable la catástrofe del Prestige
Sabían que iba a provocar graves daños medioambientales y que ninguna solución era buena. Así se desvela en una conversación telefónica entre responsables de Salvamento Marítimo ante el hundimiento del barco. Valoraron acercarlo al Puerto de La Coruña pero finalmente se llevaría a alta mar.
La conversación se produce la mañana del 14 de noviembre de 2002. Desde el día anterior, el Prestige tiene una vía de agua y está en peligro de hundirse con 77.000 toneladas de fuel oil en sus tanques. Dos técnicos de Fomento, el jefe del Centro Nacional de Coordinación de Salvamento y Jesús Uribe, director de operaciones de Salvamento Marítimo, hablan de hacia dónde enviar el barco.
Las alternativas eran alejar el barco de la costa o llevarlo a un puerto refugio. Hablan del de La Coruña. Los técnicos saben que cualquiera de las dos opciones tiene su parte negativa y muestran su alivio al ser una decisión que deben tomar por encima de ellos.
Finalmente se ordenó que el barco se alejara de la costa. La vía de agua hundió el Prestige. El resto... es historia conocida.
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