Nuevos enfrentamientos y tensión en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Es algo a lo que nos tienen acostumbrados en las últimas semanas la portavoz del PP , Cayetana Álvarez de Toledo, y la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, a pesar de que entre ellas hay una invitación a un café de por medio.
Café agrio
Álvarez de Toledo ha recriminado a la vicepresidenta que ha estado esquivando todas las preguntas que le ha ido haciendo sobre la gestión de la pandemia, el escrache a Pablo iglesias o el respeto a las instituciones.
Según Álvarez de Toledo, Calvo en una de sus respuestas, insinuó que "Pablo Casado es un golpista y me invitó a un café".
El viernes pasado, ha contado Cayetana Álvarez de Toledo, le remitió una carta aceptando la invitación y proponiéndole "un café debate público, ¿donde está la respuesta?". A continuación le ha pedido a Carmen Calvo que le contestara: "Van a convocar en julio otra mesa de negociación con los separatistas, y por cierto, van a reservar en ellas un lugar a Ciudadanos?" .
El circo
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, le ha contestado que sí "porque es la única manera de encontrar una salida en nuestro marco constitucional". Le ha reprochado a Álvarez de Toledo que sus preguntas no son útiles a los ciudadanos sino "un cuestionamiento a este gobierno".
"Le invité a un café como dos personas normales y corrientes, yo lo soy. Usted me ofreció un circo ". Calvo ha asegurado que ella los debates los tiene en el Parlamento con cámaras y taquígrafos y ha pedido a la portavoz del PP que abandone su actitud de "falta de respeto cuando discrepo con usted".