Todos los poderes del estado esperando a sus majestades los Reyes de España que llegaban muy puntuales al homenaje de Estado a las víctimas del coronavirus en España.
Los recibía el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Para saludar. Sí una leve inclinación de cabeza. Los altos cargos de Europa preferían la mano en el corazón. Momento en el que el director general de la OMS, Tedros Adhanom, ha tenido un pequeño problema al romperse su mascarilla. Unas mascarillas, por cierto, predominantes en negro.
En los saludos un detalle, el rey dedica casi el doble de tiempo a saludar al Ministro de Sanidad. Casi todos con corbata y traje, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, acudía sin corbata.
La mayoría usaban el codo para saludarse, lo ha hecho Sánchez con todos los expresidentes. Faltaba Felipe González que se ha excusado por problemas de agenda.
El Ejecutivo ha entrado en bloque al patio, también los presidentes autonómicos. Aquí, conversaciones cruzadadas entre Iñigo Urkullu y Juanma Moreno o Quim Torra y Alberto Núñez Feijóo.
Felipe VI aprovechaba esos minutos para conversar con las principales autoridades europeas. Han asistido todos, algo poco frecuente.
Entre el público también empresarios como la presidenta del Santander o el presidente de Telefónica.
Durante el acto es la princesa Leonor quien avisa a su padre, el rey Felipe VI de que debe volver a ponerse la mascarilla después de sus palabras en el acto.