Los presupuestos más difíciles para Pedro Sánchez a las puertas de las elecciones generales

Los próximos presupuestos ya están en todas las mesas de negociación a las que se sienta el Gobierno. Son la terceras cuentas públicas consecutivas para Pedro Sánchez desde que llegó al poder y comienzan a discutirse en un contexto de gran incertidumbre económica. Y serán los últimos de la legislatura del primer gobierno de coalición.

Este lunes el ministerio de Hacienda aprobó la orden ministerial que da pie al inicio para poner en marcha las cuentas públicas. El Gobierno se puede enfrentar a los más difíciles de aprobar en una etapa preelectoral y sin una mayoría clara. Este lunes, la portavoz de ERC, Marta Vilalta amenazaba al gobierno de coalición con no apoyar esas cuentas si no se cumplía lo acordado con los independentistas, "si no hay confianza es imposible llegar a nuevos acuerdos." Aunque así comenzaron otras negociaciones con ERC que finalmente siempre han ido saliendo adelante.

Finales de septiembre es el momento en el que deberán ser entregados en tiempo y forma aunque tendrán que tener los apoyos cerrados para no perder la votación en el Congreso, algo que no le interesa que se escenifique al presidente y sus ministros.

La fuerte inflación ha alterado la calma económica que esperaba el gobierno gracias a la inyección de fondos europeos tras la pandemia. Además la revalorización de las pensiones, la subida del precio de la energía, el compromiso de elevar el gasto militar para cumplir con la OTAN debido a la guerra de Ucrania y el aumento en gasto social que demanda Podemos marcarán unas cuentas nada fáciles para el ejecutivo. Pedro Sánchez se comprometió a aumentar el presupuesto destinado a Defensa hasta alcanzar el 2% como acordó con la Alianza Atlántica, y que tendrá lugar la cumbre a finales de este mes de junio en Madrid.

Ese es uno de los grandes escollos que volverá a enfrentar a los dos partidos de la coalición, PSOE y Unidas Podemos. Sánchez sí contaría con el apoyo de PP, Vox y Ciudadanos mientras Podemos estaría en la línea de Bildu, ERC y resto de independentistas, que fueron quienes permitieron la investidura en 2019.

Pedro Sánchez se enfrenta a los presupuestos más complejos por el contexto económico. España ocupa el vagón de cola de la recuperación europea y con una inflación sin precedentes en treinta años. Además, España acumula una deuda pública del 117% del Producto Interior Bruto en el primer trimestre, la cuarta más elevada entre los países del euro. Como contrapeso, este gobierno también podrá contar con el fuerte aumento de los ingresos tributarios en 2022.

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