Encuentro en Bruselas

Pere Aragonès y Carles Puigdemont afirman tras la reunión en Bélgica que los indultos no son la solución al conflicto

El presidente catalán Pere Aragonès y el líder de Junts, Carles Puigdemont, han mantenido hoy un encuentro en Waterloo, Bruselas, donde han hablado de diversos temas como el inicio de la legislatura o los retos que debe afrontar el Ejecutivo catalán.

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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se reúne hoy con Carles Puigdemont, expresidente catalán y líder de Junts, en la casa de Waterloo, en Bélgica. Este encuentro será el primero desde la toma de posesión a finales de mayo.

La reunión en Bruselas coincide con la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Cataluña, donde participará en la XXXVI Reunión Anual del Cercle d'Economia, que se celebra en Barcelona.

Pere Aragonès, y el expresident Carles Puigdemont han advertido que los eventuales indultos a los líderes independentistas presos no son "la solución al conflicto político" catalán y han insistido en reivindicar amnistía y autodeterminación. "El independentismo nunca va a renunciar a su objetivo que es la independencia de Cataluña", afirmaba Pere Aragonès.

En su encuentro en la residencia de Puigdemont en Waterloo, en Bélgica, Aragonès ha dicho que "los indultos pueden favorecer de forma significativa la situación de los nueve presos políticos en Cataluña", pero no son la solución a un "conflicto de fondo con un calado mucho más profundo".

Carles Puigdemont ha expresado que "no está sobre la mesa" su vuelta a Cataluña. "Nuestra vuelta a Cataluña es una vuelta como personas libres", decía Puigdemont.

Las claves de la reunión

La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, explicó que el objetivo del encuentro era hablar del inicio de la legislatura y tratar los retos que debe afrontar el Ejecutivo catalán.

También abordarán otros temas como el posicionamiento que cada partido hace del mandato del 1-O después de que el presidente de ERC, Oriol Junqueras, descartara la vía unilateral, y que el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, lo haya reivindicado, pese a afirmar en un principio que se concibió más para forzar al Gobierno al diálogo que para proclamar la independencia.

Estamos ante un nuevo escenario donde quedan lejos las continuas visitas del expresidente Torra, que casi venía a Waterloo antes de tomar cada decisión porque ahora con un presidente de Esquerra no ocurrirá.

Las dos partes hablan de una primera toma de contacto y de una forma de consensuar cómo continuar con una línea estratégica conjunta pero ahora, con un presidente de Esquerra, las cosas son diferentes.