España - Marruecos
Pedro Sánchez anuncia la apertura de los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla tras su reunión con Mohamed VI
El presidente del Gobierno "agradece" al rey de Marruecos su actitud para dejar atrás la crisis entre Madrid y Rabat, asegura que la soberanía nacional de Ceuta y Melilla están "fuera de toda duda" y reafirma la posición de España sobre el Sahara
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El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha reafirmado este jueves por la tarde al rey Mohamed VI de Marruecos la postura de España de apoyo al plan de autonomía marroquí sobre el Sáhara Occidental, según ha informado el gabinete real marroquí y, tras la reunión con el monarca del país vecino, ha anunciado la apertura de los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla para recuperar así la normalidad en "la circulación de personas, bienes y mercancías".
Sánchez, de esta forma, ha informado de que ambas partes han acordado "el restablecimiento inmediato y gradual" de las conexiones marítimas y de pasajeros, así como iniciar los preparativos para la operación 'Paso del Estrecho'.
"La normalización de la circulación de personas y de mercancías se restablecerá de manera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo", ha añadido.
Las acciones unilaterales, descartadas
El presidente del Gobierno ha insistido a lo largo de toda su intervención ante la prensa en la idea de que "se abre una nueva etapa" entre ambos países que estará basada en "la cooperación provechosa, el respeto mutuo" y en la que estarán descartadas "las acciones unilaterales", como la apertura de la frontera en Ceuta en 2021, que causó una crisis migratoria.
El mandatario socialista, por último, ha asegurado que la soberanía nacional de Ceuta y Melilla están fuera de toda duda y ha agradecido en varias ocasiones la actitud del rey Mohamed VI para "dejar atrás la crisis" entre Rabat y Madrid.
Ghali y el Sahara, principio y final de la crisis
Y es que la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, el 18 de abril recrudeció una crisis que ya venía de largo entre ambos gobiernos y que cristalizó, además, con un salto a la valla masivo en la ciudad autónoma de Ceuta. 10.000 migrantes entraron en España entre el 17 y el 18 de mayo ante la pasividad de las autoridades marroquíes.
La diplomacia española llevaba meses trabajando para encauzar de nuevo las relaciones con Marruecos. Ha sido necesaria incluso la intermediación del Rey Felipe VI para desencallar la situación. A finales de enero el monarca español reclamó "materializar ya "la nueva relación para el siglo XXI que ambos países buscaban forjar.
Pero lo que realmente ha hecho cambiar de opinión a Mohamed VI ha sido la carta que Pedro Sánchez le envió el pasado 23 de marzo. En la nota el presidente español reconocía "la importancia que tiene la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos y los esfuerzos serios y creíbles, en el marco de Naciones Unidas, para encontrar una solución mutuamente aceptable. En este sentido, España considera que la propuesta marroquí de autonomía presentada en 2007 como la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo".
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