Sánchez y Aragonès acuerdan una mesa de diálogo para la última semana de julio

Pedro Sánchez y Pere Aragonès han fechado hoy la próxima mesa de diálogo entre el Gobierno español y la Generalitat: será la última semana de julio y tendrá lugar en Madrid, no en Cataluña.

Esta mañana, sobre las 12:00 horas, el presidente del Gobierno y de la Generalitat se reunían en el Palacio de la Moncloa después de 10 meses. Ambos ejecutivos explicaban que la idea de este encuentro era avanzar en el diálogo y "normalizar" las relaciones institucionales que se vieron afectadas con el caso de espionaje político al independentismo, Pegasus, que desembocó en una crisis institucional.

Desde el gobierno catalán, el presidente tildaba de "importante" el encuentro y aseguraba que sería "un punto de inflexión" para poder avanzar en el "proceso de negociación" e intentar "reconstruir la confianza mermada".

Aragonès, además, afirmaba que la negociación y el diálogo son "el camino" para poder "avanzar y encontrar soluciones políticas y democráticas" pese a la crisis originada por Pegasus y las diferencias entre el Gobierno autonómico y estatal.

"No sé qué Pedro Sánchez voy a encontrarme. Lo que sí sé es que yo defenderé el derecho a la autodeterminación, la amnistía y la necesidad de abordar estas cuestiones en el proceso de negociación y desjudicialización", explicaba.

La ministra Portavoz ha explicado después que "la posición del Gobierno sigue siendo la defensa del Estado autonómico y del título octavo de la Constitución", reconociendo que hay diferencias entre las instituciones. Ha recalcado que lo que tienen "claro ambos Gobiernos es que la única manera para avanzar es el diálogo". "No se ha hablado de sedición", ha concluido.

Nueva mesa de diálogo

Fuentes de ambos ejecutivos aseguraban no esperar acuerdos importantes. Sin embargo, acabamos de conocer que se ha fechado la mesa de diálogo que pedían desde ERC.

Tendrá lugar en Madrid y la fecha elegida es la última semana del mes de julio. Eso sí, desde ambos ejecutivos destacaban la "discreción" necesaria para poder, sin urgencia y a fuego lento, avanzar en contenidos reales.

En Moncloa, veían con buenos ojos este encuentro. Félix Bolaños, ministro de Presidencia, aseguraba que tienen que mirarse "a la cara y ser capaces, desde posiciones muy alejadas, de buscar puntos de encuentro".

Esta reunión oficial se ha visto marcada por las declaraciones que se produjeron justo ayer por parte del Abogado General de la Unión Europea. Richard de la Tour, en cuestión a la euroorden que pesa sobre Puigdemont, daba la razón al magistrado Pablo Llarena afirmando que las autoridades belgas no pueden cuestionar la orden europea de detención y entrega emitida por la justicia española.