Pedro Sánchez busca en Davos atraer proyectos de inversión a España

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, despliega este martes una intensa agenda de encuentros en el Foro Económico Mundial con el objetivo de atraer y cerrar proyectos de inversión en España de sectores industriales y tecnológicos claves para la economía española y para los planes de Moncloa.

Para ello, mantendrá reuniones con los máximos responsables de empresas como Dao Chemical, Air Liquide, Arcelor Mittal o Qualcomm. También se verá con los máximos dirigentes del fondo de inversión Blackrock, el fondo soberano de Emiratos Árabes y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo. Además, mantendrá un encuentro con la directora general de Oxfam Internacional.

Encuentro con consejeros delegados

Durante la mañana de este martes, Sánchez ha sido uno de los líderes invitados por el Foro Económico Mundial a protagonizar un "encuentro de diálogo estratégico", un formato a puerta cerrada con un público heterogéneo compuesto esencialmente de directivos de grandes compañías y del mundo financiero que han podido plantear preguntas al presidente del Gobierno.

Según fuentes de Moncloa, el encuentro ha sido "muy productivo" y en él se han intercambiado puntos de vista sobre la situación de la economía internacional. El Gobierno destaca que los interlocutores son "grandes empresas que se mueven en EEUU y tienen interés por saber de primera mano por dónde va la economía", aseguran las mismas fuentes.

Muchos han manifestado a Sánchez su preocupación por la ley de Reducción de la Inflación aprobada por Biden y que prevé grandes inversiones en industrias verdes y que la Unión Europea ve con escepticismo porque considera en parte que se trata de competencia desleal. Este tema, asegura el Gobierno, ha dominado en gran medida toda la conversación.

Sánchez ha sacado pecho de las perspectivas favorables de la economía española. "Creceremos por encima de la media, las cifras son muy positivas y espero que siga así” ha asegurado Pedro Sánchez durante una entrevista. Los empresarios han valorado el "vigoroso crecimiento del mercado de trabajo porque impulsa el consumo", aseguran en el círculo del presidente del Gobierno.

Encuentro con empresarios españoles

A continuación, el jefe del Ejecutivo ha mantenido un saludo de cortesía con los responsables de compañías españolas desplazados a Davos. Han asistido Ana Botín, de Santander; José María Álvarez-Pallete, de Telefónica; Josu Jon Imaz, de Repsol; o Maarten Wetselaar, de Cepsa, entre otros.

Sánchez se ha reunido durante media hora con los representantes de algunas de las compañías afectadas por los nuevos impuestos a la banca o a las energéticas. Pero ese tema "no ha salido ni lo han sacado", ha asegurado Sánchez durante una conversación informal con los periodistas españoles enviados a Davos.

Para el jefe del Ejecutivo, la reunión ha ido “muy bien”, ya los empresarios se han mostrado muy interesados en los proyectos de hidrógeno verde que lídera España. Además, también le han manifestado su preocupación por la ley de Biden contra la inflación, y le han pedido que impulse en la Unión Europea una respuesta rápida del bloque.

Discurso al Foro Económico Mundial

El presidente ofrecerá su discurso principal al foro de Davos sobre las 16 horas de este martes, en el que repasará las cuestiones prioritarias del ámbito internacional, la situación de la economía española y las razones para invertir en España.

El objetivo de Moncloa es aprovechar las oportunidades que ofrece el foro para culminar o iniciar relaciones con grandes empresas con las que hay diálogo e inversiones en juego. Hubo reuniones en el pasado que se materializaron en grandes inversiones, como las mantenidas el año pasado con los directores generales de Cisco o Amazon Web Services. Además, el Gobierno quiere lanzar un mensaje económico de certidumbre y credibilidad, de solvencia y fortaleza de la economía española.

Este año, a diferencia otros, se evidenciará en el foro el retorno de riesgos económicos "de toda la vida" como la inflación. Destacan sobre todo la crisis por el aumento del coste de la vida o la erosión de la cohesión social derivada del impacto de subida de precios. Eso marcará los debates a los que está previsto que asistan unos cincuenta jefes de Estado y Gobierno, la mayoría europeos, americanos y africanos. El lema de este año es 'Cooperación en un mundo fragmentado', especialmente a raíz de la invasión de Ucrania y sus consecuencias negativas sobre la economía y la energía, la geopolítica, la estabilidad y el multilateralismo.

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