El pacto del PSN y Geroa Bai para que el nacionalista Unai Hualde presida el Parlamento de Navarra allana las negociaciones para un gobierno encabezado por la socialista María Chivite, que para ser investida necesitaría de la abstención de EH Bildu, que ha logrado una secretaría en la mesa de la Cámara.
Unai Hualde, presidente del PNV en Navarra, ha sido elegido con los 30 votos de su grupo, el PSN, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra, lo que ha levantado suspicacias en la coalición Navarra Suma, fuerza mayoritaria en la Cámara con 20 de los 50 escaños, sobre la existencia de otro pacto para la formación del Gobierno Foral.
Tras la sesión constitutiva del Parlamento de Navarra, portavoces de los grupos que han avalado la elección de Hualde se felicitaban de que la Mesa de la Cámara no tuviera una "mayoría conservadora" que pudiera afectar a la acción de un futuro Gobierno, mientras que Navarra Suma (UPN, Ciudadanos y PP) anunciaba que lo sucedido puede afectar a la investidura de Pedro Sánchez.
Las fuerzas de Navarra Suma (UPN, Ciudadanos y PP) han interpretado lo sucedido como un anticipo de un acuerdo de esos mismos grupos para la formación del Gobierno de Navarra y la elección de la socialista María Chivite como presidenta.
A día de hoy, Sánchez cuenta con los 123 votos de los diputados socialistas. Es previsible, aunque no seguro, que también consiga el apoyo de Unidas Podemos, otros 42 votos. A estos habría que sumar los 6 del PNV, uno del Partido Regionalista de Cantabria y otro de Compromís. En total 173. Con lo que Sánchez necesitaría, al menos una abstención para ser investido. Y, de momento, la única abstención a la que puede aspirar Pedro Sánchez es la de los diputados de Esquerra Republicana.
En ese sentido, la portavoz nacional de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha afirmado que lo sucedido es el "preludio" de un Gobierno de nacionalistas y socialistas en Navarra, algo que cree que es "una infamia", y ha opinado que el PSN-PSOE "debería recapacitar".
El líder del PP, Pablo Casado, ha criticado en Twitter lo que considera un "primer pago" a los independentistas y una "traición" de los socialistas, lo que demuestra a su juicio que tanto en Navarra como en toda España el presidente en funciones, Pedro Sánchez, está "dispuesto a ceder cualquier cosa para seguir en el Gobierno".