Alberto Ruiz Gallardón puso fin este martes a 30 años de vida política con un sabor agridulce de sentirse "incapaz" de transformar en Ley el anteproyecto de la Ley del Aborto y con la sombra de ser una voz discordante dentro del equipo de Gobierno.
Tres horas después de que el presidente Mariano Rajoy anunciase la retirada de la Ley del Aborto, el hasta entonces ministro de Justicia anunciaba su dimisión y su retirada de la vida política, aunque seguirá militando en el PP.
Como ministro revolucionó la Administración de Justicia con numerosas leyes
Durante estos 30 años, Gallardón ha sido presidente de la Comunidad de Madrid, alcalde de la capital durante tres legislaturas y ministro de Justicia durante poco más de dos años y medio. En todo este tiempo el político popular ha sido considerado un "verso suelto" ya que en todas sus etapas la polémica o las críticas han sido ingrediente fundamental de sus decisiones. Dentro y fuera de su propio partido.
El 28 de mayo de 1995 fue elegido por mayoría absoluta presidente de la Comunidad de Madrid. Cuatro años más tarde sería reelegido en el mismo cargo del que quedan como prueba de su trabajo la ampliación de varias líneas de metro y las obras de la M-45 y la M-50.
El 14 de junio de 2004 iniciaba su andadura como regidor de la capital de España y es entonces cuando sus grandes proyectos lo ponen en el punto de mira.
Cinco proyectos de batalla en su etapa como alcalde
El soterramiento de la M-30 fue una de sus propuestas maestras. Sin embargo, su idea de una "nueva ciudad de Madrid" se vio ensuciada por las críticas a la elevada inversión que supuso este macro-proyecto y a la incomodidad que durante mucho tiempo sufrieron los madrileños por las obras que terminaron de inaugurarse tres años después, el 8 de mayo de 2007.
La remodelación del Palacio de la Cibeles es otra de las obras de gran envergadura por las que Gallardón será recordado. Este proyecto que supuso una inversión pública de más de 500 millones de euros fue calificado por su compañera de partido Esperanza Aguirre como "obrón".
Siguiendo con su empeño de crear "un nuevo Madrid", el eje Recoletos-Prado también fue otro caballo de batalla, que finalmente fue un objetivo fallido. La protesta más visual fue el encadenamiento de la baronesa Thyssen a los árboles que hay en la zona para evitar su tala. El propósito, del entonces alcalde, era eliminar tres carriles entre Atocha y Cibeles para ganar 408.000 metros cuadrados de zonas peatonales.
Su gran sueño convertido en pesadilla fue el de la candidatura de Madrid como sede de los JJOO. Lo intentó Gallardón un año después de ser elegido alcalde de Madrid para la celebración deportiva del 2012 pero el Tribunal Olímpico rechazó la candidatura. En 2007, tras ser reelegido como alcalde, volvió a tratar de convertir la capital en ciudad olímpica, pero tampoco lo logró.
Su candidatura de Madrid Olímpica fue rechazada en dos ocasiones
Su perfil como el "eterno aspirante" también ha provocado diferentes brechas dentro de su partido. Sus rifirrafes más sonoros han sido con la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre. Comenzaron cuando en 2002 Gallardón se perfiló como aspirante a suceder a José María Aznar, pero no tuvo el respaldo del partido.
Tres Leyes como ministro que han dado mucho que hablar
El 22 de diciembre de 2011 tomó posesión como ministro de Justicia provocando un revuelo sin precedentes en dicha Administración por la cantidad de leyes y remodelaciones impulsadas.
La Ley de Tasas Judiciales entró en vigor el 17 de diciembre de 2012 precedida por un gran número de manifestaciones en las que abogados vestidos con toga lanzaron las críticas más duras al titular de Justicia.
Estas tasas afectan tanto a personas físicas como jurídicas y sólo se exonera a aquellos a los que se les haya reconocido el derecho a la asistencia jurídica gratuita. Tras su entrada en vigor, se aprobó un real decreto para reducir las tasas de las personas físicas en primera instancia y exonerar del pago en casos de separaciones y divorcios de mutuo acuerdo.
La Ley Orgánica sobre la Justicia Universal también causó grandes revuelos. Por ella se han visto afectados varios casos, como los de los genocidios en el Tíbet, Guatemala, el Sahara o Ruanda, entre otros. Precisamente, el primero de los citados enfrió las relaciones entre España y China, que con la aprobación de esta ley han vuelto a retomarse con un viaje que inició este martes Mariano Rajoy.
Su Ley de Justicia universal revocó la capacidad de los jueces para tratar genocidios en otros países
Y por último, la Ley del Aborto, que ha sido la que le ha costado el puesto. Tras haber aprobado en diciembre del año pasado el anteproyecto de ley, por el que sólo se permitía el aborto en caso de violación o de riesgo en la vida de la madre eliminando incluso el supuesto de malformación del feto.
Estos aspectos tan controvertidos de la nueva Ley han llevado a la calle a calle a miles de personas en marchas por diferentes ciudades españolas. Y, además, han provocado numerosas voces críticas dentro y fuera de las filas del Partido Popular.
Gallardón comenzó su andadura en el Gobierno siendo considerado el ministro más progresista de Rajoy y deja la política con la imagen de ser uno de los más conservadores.
