Caso Koldo
El nuevo tentáculo del caso Koldo: Pizarras Santa Bárbara
Los integrantes de la trama invertían parte de los beneficios obtenidos con las mascarillas en una empresa pizarrera.
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¿A dónde iba el dinero que ganaba la sociedad del caso Koldo con las adjudicaciones de las mascarillas? Según la investigación, parte de los 53 millones que obtuvo Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL habría ido a parar a Pizarras Santa Bárbara, una empresa pizarrera que operaba en Castilla y León.
Esta sociedad se vincula al empresario Cueto, también propietario de Soluciones de Gestión y Apoyo; y al 'comisionista' de la trama, Víctor de Aldama, que habría adquirido participaciones. Además, según revela la investigación, Koldo y el guardia civil, José Luis Rodríguez, trabajaban para la pizarrera. Así lo demuestra una conversación entre ambos, en la que Rodríguez llega a describir la cantera como "el mejor negocio".
Pizarras Santa Bárbara se interesó por la explotación de pizarra en varios terrenos de la comarca de Valdeorras. Alquilaron unas naves en Truchas, dónde almacenaban material, e intentaron explotar unas canteras en la pedanía de Cunas. Allí llegaron a sondear la calidad del terreno, pero no consiguieron formalizar su pago.
Fuentes consultadas por Antena 3 Noticias aseguran que no llegaron a un acuerdo en el precio con la Junta Vecinal de Cunas, propietarios de los terrenos, y la operación quedó temporalmente paralizada. Los integrantes de la trama estarían intentando conseguir un aval para pagar las 15 hectáreas en las que estaban interesados. Así lo recoge también el sumario de la investigación con estas dos frases de sus conversaciones: -José Luis: "(...) mañana voy yo, tengo que ir a León para una reunión a las once de la mañana" y -José Luis: "(...) entonces, eh... mañana voy a hablar con una empresa para ver si consigo un aval".
El papel del guardia civil
José Luis Rodríguez no figuraba como propietario de la empresa, pero era el encargado de operar en la zona. Él fue el que gestionó los permisos de explotación con el Ayuntamiento de Truchas y la Junta de Castilla y León. Prometió una creación de casi 200 puestos de empleo. Aunque Pizarras Santa Bárbara comenzó a operar en algunos terrenos, no llegó a tener todas las licencias necesarias para ello.
Cuando el guardia civil viajaba a León para atender el negocio de las pizarras se hospedaba en Corporales. Conducía un turismo de la marca TOYOTA, propiedad de la pizarrera. Allí dormía en una casa propiedad de Cueto, que compartía con otro trabajador de la pizarrera, "Manolo". Es el domicilio donde fue detenido, en su interior la Guardia Civil encontró fajos de billetes.
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