Nuevo choque en el Gobierno de coalición por la Ley de Equidad Sanitaria

El Consejo de Ministros ha aprobado una Ley de Equidad Sanitaria para potenciar la sanidad pública, restringir los copagos y limitar las privatizaciones y los conciertos. Dice el Gobierno que con esta ley quiere poner en valor la importancia del papel de lo público.

En realidad, esto no es lo que opina el gobierno en pleno, sino el sector PSOE del Gobierno. Porque el sector Podemos también está en contra de esta medida que se ha aprobado hoy en el Consejo de Ministros, en el que han participado las ministras y ministros de Podemos. Estamos ante un nuevo choque entre los dos partidos de la coalición, que últimamente no encuentran muchos asuntos en los que coincidir. Algunos ejemplos son la guerra de Ucrania o la prostitución.

Se anunció en un mitin y no por casualidad en campaña. Es una reforma sanitaria de la que no se conocía mucho más y que hoy ha recibido luz verde del Consejo de Ministros a solo cinco días de las elecciones andaluzas.

Con ella se pretende "blindar la sanidad y avanzar en equidad", según ha explicado la Carolina Darias en rueda de prensa. La norma elimina copagos, pero la clave es qué cambia respecto al modelo sanitario privado.

El matiz que provoca el choque en el Gobierno de coalición

Y aquí está la polémica. Porque lo que se añade en la Ley General de Sanidad, en el capítulo I, es este artículo. Un nuevo texto en el que se detalla que la gestión siempre será publica pero que de forma "excepcional y justificada" -dos palabras importantes- las comunidades podrán acudir a otros contratos, al modelo privado. La ministra de Sanidad declara "el máximo respeto al ámbito competencial de cada una de las comunidades autónomas".

Los centros públicos serán prioritarios pero todo esto para Podemos se queda corto. Dicen que prácticamente no hay novedad. Cualquier gobierno de derechas podrá seguir privatizando, según Echenique.

De ahí, este aviso: si el anteproyecto se queda como está, "no tendrá mayoría en el congreso". Es decir, Podemos directamente amenaza con no apoyarlo. Por delante queda aún el trámite parlamentario, y parece que será tan largo como complicado. El primer paso, poner al gobierno de acuerdo, aún está por hacer.