Los Mossos abren una investigación
Nuevas pintadas contra el juez Llarena en la carretera a la Escuela Judicial, dirigida por su esposa
En esas pintadas, sobre el asfalto y entre lazos amarillos y signos de "peligro", se acusa al magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena de "prevaricador".

Publicidad
Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para identificar a los autores de unas pintadas contra el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que mantiene encarcelada a la cúpula del proceso unilateral a la independencia, en la carretera a la Escuela Judicial, dirigida por su esposa. Según han informado fuentes policiales, los Mossos han abierto la investigación tras ser alertados de la existencia de estas pintadas, en las que, sobre el asfalto y entre lazos amarillos y signos de "peligro", se acusa a Llarena de "prevaricador".
La Asociación Profesional de la Magistratura en Cataluña ha denunciado en twitter estas pintadas. "Los amantes del color amarillo siguen señalando a jueces y ensuciando el dominio público ante la pasividad del Ayuntamiento de @AdaColau. Carretera de acceso a la Escuela Judicial. ¿Hasta cuándo?", subraya el mensaje en twitter de esta asociación judicial.
Las pintadas contra el juez del Supremo que ha procesado a la cúpula del proceso unilateral independentista se encuentran en la carretera de Vallvidrera, de camino hacia la Escuela Judicial, que está dirigida por Gema Espinosa, esposa de Llarena.
Más Noticias
-
La definición de 'genocidio' divide a los políticos: usarla o no se ha vuelto una forma de posicionamiento sobre Gaza
-
El Congreso rechaza crear una oficina anticorrupción con los votos en contra de PP, Vox y Junts
-
Felipe VI califica de “insoportable” la crisis humanitaria de Gaza e invoca el diálogo y la reconciliación en Oriente Medio
En marzo pasado, Arran, organización independentista juvenil vinculada a las CUP, también hizo pintadas contra Llarena en Das (Girona), donde el magistrado tiene una casa, en las que le acusaba de "fascista" y le advertía de que los autodenominados Països Catalans serían su "infierno".
Publicidad