Miguel Ángel Revilla

Críticas y memes a Miguel Ángel Revilla por cantar sin mascarilla a un paciente en un hospital

El presidente de Cantabria ha recibido críticas tras la publicación de un vídeo donde canta a un paciente en un hospital sin mascarilla.

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El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha sido nuevamente objeto de críticas por su aparición en un vídeo que se ha hecho viral. En él sale cantando a un paciente hospitalizado sin llevar la mascarilla.

En el vídeo, de un minuto y 13 segundos, el presidente cántabro dedica 'Adiós Pueblo de Carmona' al intérprete de música tradicional de Cantabria, Benito Díaz, con quien ha cantado en varias ocasiones. La publicación del vídeo ha tenido en consecuencia numerosas críticas de usuarios en redes sociales.

El portavoz de Ciudadanos en Cantabria, Félix Álvarez, ha recordado en su perfil de Twitter a Revilla que es obligatorio llevar la mascarilla en un hospital. "Incluso para el señor Revilla, el que fumaba puros cuando las restricciones lo impedían", añade Álvarez.

Asimismo, ha afeado la escena durante su intervención en el pleno del Parlamento regional. "La valoración moral de esto, que está circulando por las redes en Cantabria como el Aston Martin de Alonso, se la dejo a ustedes", ha dicho.

El procurador de la formación en Castilla y León, Francisco Igea, lo ha considerado un "esperpento que respeta la intimidad del paciente". "Utilizar a un paciente en esas condiciones para hacerse propaganda debería costarle el puesto a Revilla y al gerente del hospital", ha afirmado.

Además de los mensajes críticos, la escena ha dado lugar a memes por parte de varios usuarios en redes sociales. "Se supone que quiere animarle...", dice un usuario.

"Polémica por la propuesta de Miguel Ángel Revilla de sustituir paulatinamente analgésicos en los hospitales cántabros por conciertos a capela", dice otro usuario. "Revilla: si aguanta unos meses, este me vota", dice otro.

El Gobierno modificó la obligatoriedad del uso de las mascarillasel pasado mes de febrero para dejarlas atrás en el transporte público. Sin embargo, se mantienen en los centros y servicios sanitarios, en farmacias y para las personas que trabajan y visitan los centros sociosanitarios.

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