Castilla y León

Las líneas rojas que Mañueco pone a Vox en su discurso de investidura

La Junta de Castilla y León se prepara para investir de nuevo a Alfonso Fernández Mañueco como presidente autonómico. Vox entrará en su primer gobierno autonómico con Juan García-Gallardo como vicepresidente.

Juan García-Gallardo (Vox) saluda al presidente en funciones de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

Juan García-Gallardo (Vox) saluda al presidente en funciones de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.EFE

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El popular Alfonso Fernández Mañueco se ha sometido al debate de investidura en las Cortes regionales, en Valladolid. Dos meses después de las elecciones autonómicas, Mañueco será investido presidente de Castilla y León formando el primer gobierno de coalición entre el Partido Popular y Vox en una autonomía.

Aunque el presidente ha asegurado que trabajará con García-Gallardo “como una piña” y “sin complejos”, ha marcado diferencias con la formación de Abascal en materia de igualdad, memoria e inmigración.

Sobre igualdad:

Durante su discurso, el mandatario ha aceptado introducir una nueva legislación de “violencia intrafamiliar” siempre que se mantenga la actual ley de violencia de género y no se derogue tal y como exige Vox.

El popular ha marcado su línea roja afirmando que no van a dar un paso atrás en los derechos ya reconocidos y que ambas leyes son “complementarias” y “van a coexistir”. Por tanto, cede también Vox en lo que ha sido uno de sus principales objetivos durante la campaña electoral.

Sobre memoria histórica:

Aunque Mañueco no ha hecho referencia a la posible derogación de la ley de memoria histórica, ha anunciado introducir un nuevo decreto de concordia que, tal y como ha señalado, “evite la utilización de la historia para dividir a los españoles”. Esta nueva ley, impuesta por la formación de García-Gallardo y ya aceptada por los populares, comenzará a tramitarse antes del 30 de junio.

Sobre inmigración:

En materia de inmigración, Vox ha conseguido introducir el tema en la agenda política del nuevo gobierno. El todavía presidente en funciones ha hablado en su discurso de la necesidad de apoyar “una inmigración ordenada en contra de las mafias ilegales” que contribuya, dice, al futuro de España y de Castilla y León.

Mañueco se ha referido a Castilla y León como “una tierra de acogida de quienes se marcharon y quieren regresar y de quienes llegan buscando una nueva oportunidad”. Además, ha asegurado que su gobierno seguirá prestando ayuda a las personas que “lo necesiten” a través del sistema de servicios sociales.

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