Investidura Sánchez

Lágrimas y rabia a las puertas del Congreso en la investidura de Sánchez: "¡Acaban de vender a España!"

Unos 1600 agentes han blindado el Congreso durante la investidura de Sánchez ante la presencia de manifestantes contrarios a los pactos de investidura.

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Durante la decimotercera noche de protestas en Ferraz se vivieron momentos muy tensos. Unos disturbios que se saldaron con 15 detenidos y 9 heridos, entre ellos un policía, y que han proseguido en la mañana de este jueves: en un bar próximo al Congreso, un grupo de radicales ha agredido a 4 diputados socialistas que estaban desayunando, y les han lanzado huevos. Y es que en esta mañana 'de investidura', el ambiente que se vivía en los alrededores de la Cámara Baja era de agresividad, de mucha actividad policial y de lágrimas.

Ante la previsión de más protestas, unos 1600 agentes se han desplegado para proteger el Congreso de los Diputados en una nueva jornada de fuertes medidas de seguridad. Y, efectivamente, volvieron a congregarse manifestantes bajo los gritos de "¡Sánchez traidor!" o de "¡España no se vende!".

"¡No es un presidente, es un delincuente!"

A primera hora de la mañana, la presencia de estos manifestantes contrarios a los pactos de investidura, en general, y a la amnistía, en particular, era prácticamente testimonial, a medida que fueron pasando las horas su número también fue en aumento. Una protesta que estaba convocada a través de redes sociales y a la que los presentes acudieron con los habituales carteles y con la consigna de que Pedro Sánchez "es el peor presidente", tal y como ha expresado una mujer ante las cámaras de Antena 3 Noticias.

En torno a las 13:00 horas, mientras en el interior del Congreso los diputados comenzaban a votar la investidura del candidato socialista, fuera, en la Carrera de San Jerónimo, los ánimos empezaban a caldearse. Y muestra de ello son las proclamas que cada se gritaban más fuerte en los altavoces: "¡No es un presidente, es un delincuente!".

"¡Acaban de vender a España!"

Precisamente ahí, a las puertas del Congreso y entre gritos y banderas, los manifestantes iban contando los votos. Un recuento que ha dejado uno de los momentos más llamativos de la jornada. Y es que, justo cuando Pedro Sánchez acababa de ser investido presidente del Gobierno, algunos no han podido contener las lágrimas.

Un llanto que se ha mezclado con la rabia -muchos han empezado a empujar las vallas de contención- y que reflejaba el sentir de los presentes, resumido en el grito de un manifestante: "¡Acaban de vender a España!".

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