Condenas 'procés'
Junqueras, Forcadell y Bassa piden al Tribunal Supremo la absolución tras la derogación del delito de sedición
Los tres miembros de Esquerra Republicana se acogen a la reciente derogación del delito de sedición asegurando, además, que no hubo malversación.
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Este martes, los independentistas Oriol Junqueras, Carme Forcadell y Dolors Bassa han presentado, ante el Tribunal Supremo, sus escritos de revisión de sentencia. Los tres miembros de Esquerra Republicana, condenados por el proceso independentista, exigen la extinción de su responsabilidad penal.
Esta petición llega poco después de que se derogase el delito de sedición y se modificase el de malversación. "El texto del Código Penal vigente es más favorable, al no prever responsabilidad penal para ninguna de las conductas por las que recayó condena en su día", reza el escrito de Junqueras.
Junqueras, Forcadell y Bassa piden una revisión de la condena
El presidente de Esquerrafue condenado a 12 años de cárcel e inhabilitación por ambos delitos. Una condena que, a día de hoy, sigue considerando "imprevisible y desproporcionada", en relación a los hechos probados, y contraria a los "derechos fundamentales".
Además, se desvía del camino trazado por el juez Pablo Llarena, quien cambió el delito de sedición por el de desobediencia. La defensa de Junqueras asegura que las acciones por las que se le condenó no se pueden enmarcar "en ningún otro delito", entre otras razones, por "la imposibilidad de resucitar calificaciones alternativas".
En esa misma línea, aseveran que nunca se produjo un delito de malversación, el cual afirman que "se vincula tradicionalmente a la corrupción". "No todo apartamiento de la legalidad inserto en una acción de administración del patrimonio público da lugar a un delito de malversación ni tiene por qué considerarse corrupción", dicen en el escrito, aclarando que la administración pública realizó un referéndum que fue "demandado por parte del electorado".
El texto que ha proporcionado la ex presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, sigue el mismo razonamiento que el de Junqueras. En él, destaca la derogación del delito de sedición y pide, igualmente, que se elimine la responsabilidad penal que le corresponde.
De igual forma, la defensa de Dolors Bassa ha reclamado la absolución del mismo percepto penal, así como del de malversación. Además, recalca que los delitos de sedición y desórdenes públicos no son comparables.
En concreto, en lo tocante a la sedición, afirma que, según los hechos probados, "la conducta de los condenados tenía un fin político que trascendía el comportamiento que integra el tipo de desordenes públicos, esto es, la trasgresión de las ordinarias reglas de convivencia, como se reconoce en la sentencia".
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