La comisión ejecutiva del Teatro Real ha acordado nombrar a Joan Matabosch, actual director artístico del Teatro del Liceo de Barcelona, intendente del coliseo madrileño, cargo en el que sucederá a Gerard Mortier, cuyo contrato finaliza en 2016.
El nombramiento de Matabosch, un profesional de reconocido prestigio internacional que lleva casi dos décadas en el Liceo barcelonés, estaba previsto inicialmente el lunes pasado, pero fue aplazado "por razones de agenda", según ha informado un portavoz oficial del Teatro Real.
Otras fuentes del Real y de su Patronato han asegurado que el aplazamiento de la reunión y del nombramiento se ha debido a que desde el Ministerio de José Ignacio Wert, Educación, Cultura y Deporte, se intentó que fuera Pedro Halffter el nuevo director artístico del Teatro Real.
Ayer a última hora de la tarde, Pedro Halffter, actual director artístico de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, del Teatro de la Maestranza de Sevilla y de la Real Orquesta Sinfónica de la capital andaluza, aseguraba que el INAEM le sugirió la preparación de un proyecto artístico para el futuro del Teatro Real. El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), dependiente de la Secretaría de Estado de Cultura, negó dicho encargo a Pedro Halffter, hijo del compositor Cristóbal Halffter.
La irrupción del nombre de Pedro Halffter en el proceso y la negativa de Matabosch a aceptar imposiciones desde Cultura han sido las causas del retraso en el nombramiento, según las citadas fuentes. El nombramiento de Joan Matabosch se aceleró después de que Gerard Mortier, que se encuentra en Alemania tratándose de un cáncer del que fue operado este verano, dijera la semana pasada en una entrevista al periódico "El País" que no esperaría a 2016 para dejar su cargo de intendente en el Teatro Real si Cultura "imponía" un sucesor.
Unas declaraciones que causaron enorme malestar en la Secretaría de Estado. Mortier, cuyo relación contractual con el Teatro Real concluirá en 2016, afirmaba que el "parámetro" para elegir a su sucesor debería ser la calidad y no la nacionalidad, y criticaba que Cultura quisiera imponer a un español.