Política

El impuesto a la banca y las dos versiones dentro del Gobierno sobre la repercusión a los clientes

La titular de Hacienda asegura que no repercutirá a los clientes, pero la vicepresidenta económica afirma que todavía se está trabajando en el detalle del impuesto.

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La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha defendido este jueves el impuesto a la banca, anunciado por Pedro Sánchez, porque todos tienen que "arrimar el hombro" en un contexto de crisis económica como el actual.

Calviño, cauta ante el tributo

A juicio de Calviño, el gravamen con el que el Ejecutivo planea recaudar 3.000 millones de euros en dos años, no va a suponer una amenaza ni a la inversión ni al crédito. "El sector financiero no sufre especialmente el aumento de costes de la energía o de las materias primas. Los balances de las entidades están saneados, eso hace que tengan capacidad para dar crédito, y más interesante con un alza de los tipos de interés", ha apuntado la titular de Asuntos Económicos.

No obstante, ha advertido que el Gobierno aún está trabajando "en el detalle" de la norma. "El detalle lo estamos ahora trabajando. La semana que viene me reuniré con el sector. Vamos a trabajar bien desde el punto de vista técnico para que sea lo más adecuado posible. Se trata de que aquellos sectores que están teniendo beneficios extraordinarios en el contexto actual arrimen el hombro",

Por otro lado, la ministra de Hacienda ha mostrado más contundencia al anunciar de que "se va a prohibir la repercusión de ese gravamen al precio final que soporten los ciudadanos". Además, María Jesús Montero también ha detallado que "se va a dotar a la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) para que vigile y, en su caso, aplique sanciones si alguna empresa se separa de la legalidad, por lo que la norma ya lo va a tener implícito".

"Se están buscando culpables donde no los hay"

Sobre la intención de gravar los beneficios extraordinarios, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha considerado un error que desde el Ejecutivo central se culpe de la elevada inflación a las grandes empresas, ya que son "las que crean riqueza en este país". "Buscando culpables donde no los hay, el Gobierno se equivoca. Si hay que buscar a alguien que se esté beneficiando de la inflación es el propio Estado, que ha recaudado 20.000 millones más y estimamos que pueda llegar a 30.000", ha denunciado el líder de la confederación empresarial.

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