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PRIMERO ESTÁ SU PAÍS, LUEGO SU PARTIDO

González: “No señalaré a ningún candidato en las primarias, porque al que yo señale no sale”

Felipe González ofrece su ayuda para echar una mano al Gobierno, pero no quiere hablar de cómo mejorarlo mucho, pues a su juicio, le falta a su partido para ser “un instrumento bien afinado que contribuya al bien de la sociedad”.

Felipe González ha explicado que lo primero que le preocupa es su país y después su partido, al que le queda "mucho por mejorar". Dicho esto, ha apuntado que la personalidad con "más capacidad, inteligencia y comprensión de los problemas" es el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El expresidente ha analizado la situación política de España en un almuerzo–coloquio organizado por el Foro Joly Andalucía, al que han acudido, entre otros, la presidenta de la Junta, Susana Díaz; el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido; los expresidentes de la Junta José Rodríguez de la Borbolla, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, y varios consejeros del Gobierno andaluz.

También ha señalado que las encuestas muestran que Rubalcaba no es quien tiene más posibilidades de ganar en una confrontación electoral. "¿Qué hay cuadros en el partido para poder hacerlo?", se ha preguntado acto seguido, para añadir que sí, aunque él no va a señalar a ninguno ni siquiera en las primarias, por "no joderlo"; "Porque el que yo señale, no sale", ha afirmado.

Durante su conferencia inicial, González ha asegurado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy sabe que él está disponible para "echar una mano" y ha pedido que se apueste por el diálogo y los pactos.

El expresidente del Gobierno ha reclamado superar las "arrogancias", se tengan o no se tengan mayorías, e intentar dialogar y "pactar y pactar" y ha recordado que la clave de la etapa de Adolfo Suárez como presidente del Gobierno fue el diálogo.

Para Felipe González, hay que hacer un esfuerzo por superar "tensiones partidistas no racionales". Ha hecho una apelación, con motivo de la campaña por las elecciones europeas, para que cada uno se acerque a posiciones razonables y a elementos que definan el propio marco de convivencia, porque "con las cosas de comer no se juega".

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