La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, anunciaba este miércoles el lanzamiento de un proyecto piloto en Canarias, previsto para el mes de junio, a fin de “apoyar a la red sanitaria en la prevención de contagios del coronavirus” y poder otorgar al mismo tiempo, seguridad a los ciudadanos y turistas.
Avance que dio durante su intervención en el Congreso después de que la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, se interesara por las acciones que va a impulsar el Gobierno para paliar las consecuencias económicas y sociales que tiene para las islas la pérdida de sus principales actividades económicas.
El proyecto consistirá en una aplicación móvil con tecnología de Apple y Google, que permita poder tener una visión sobre el movimiento de los casos sospechosos y positivos de Covid-19 por un determinado territorio para evitar rebrotes y garantizar la seguridad.
La herramienta haría uso de la conexión Bluetooth del teléfono para detectar dispositivos cercanos, que inmediatamente pasaría a marcar como “contactos”, creando una red de usuarios próximos que dejara identificar con facilidad a la persona infectada por la enfermedad y los contactos próximos que pudiesen estar en riesgo.
Según apuntan desde el ministerio, "la ‘app’ será respetuosa con la privacidad" , recogiendo todos los datos de manera anónima y respetando la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal. Además, Calviño aseguró que España está aunando esfuerzos en Europa para conseguir que las ‘apps’ sean interoperables entre todos los países para que su uso sea más útil en cualquier punto de la Unión Europea.
Impacto del coronavirus en el turismo
El sector turístico en Canarias, que representa el 30-40% del PIB frente al 12% que supone a escala nacional, se ha visto muy afectado por la crisis sanitaria del coronavirus, motivo por el que alertan desde la comunidad de las graves consecuencias que ello mismo podría acarrear para la economía. “En pocas semanas hemos perdido 16 millones de visitantes de alto nivel adquisitivo”, advertía Oramas en el Congreso, apuntando a posibles pérdidas de hasta 12.000 millones en ventas de servicios turísticos.
“No es una crisis económica, sino una catástrofe social. Ninguna sociedad puede sobrevivir si pierde el 50% del mercado”, añadía.
De esta manera, señalaba la importancia de trabajar a escala europea para establecer medidas de seguridad sanitaria y prevención contra el coronavirus que garanticen la salud de toda la ciudadanía y de los turistas.