El 20 de octubre de 2011, ETA anunciaba el fin de su actividad terrorista. La banda se encontraba en su peor momento, sin apenas integrantes y con el mayor rechazo social de su historia.
Pero después de tres años aún se espera que anuncie su disolución y que diga dónde están sus arsenales. En este tiempo tan solo ha hecho un simulacro de entrega de armas que no convenció a nadie.
El PNV le dice a ETA que deje de mercadear y que entregue ya sus armas. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, destacaba que ETA está derrotada y que el Gobierno no tiene nada que negociar.