Proyecto de la ley de libertad sexual

El Gobierno aprueba el proyecto de ley de la libertad sexual, la ley del "solo sí es sí"

El Gobierno ha aprobado este martes el proyecto de ley orgánica de garantía integral de la libertad sexual, que regula el consentimiento expreso en las relaciones sexuales y acaba con la distinción entre abuso y violación.

Publicidad

El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros de este martes el proyecto de ley orgánica de garantía integral de la libertad sexual, la conocida como 'Ley del solo sí es sí', que regula el consentimiento expreso en las relaciones sexuales y acaba con la distinción entre abuso y violación.

Los Ministerios de Igualdad y Justicia han modificado la definición del consentimiento. El anteproyecto salió del Consejo de Ministros en marzo de 2020, siendo objeto de diferencias entre los ministerios de Igualdad, dirigido por Irene Montero, y el de Justicia, dirigido por Juan Carlos Campo. También ha sido objeto de críticas por parte del Poder Judicial y durante estos meses ha tenido diversas actualizaciones.

Un avance "en la protección integral" de las mujeres

"Lo primordial es que pone el foco del consentimiento de la mujer como aspecto fundamental sobre el que se configuran los delitos contra la libertad sexual", ha dicho la ministra portavoz, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

"Es un avance decidido en la protección integral de las mujeres, en su derecho a la libertad sexual y en la erradicación de todo tipo de violencia sexual", ha añadido.

De esta forma, el proyecto de ley de libertades sexuales, que comenzará a tramitarse en septiembre, establece que "solo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente, mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona", ha dicho Montero

La ley de libertades sexuales busca que el consentimiento sea la clave a la hora de juzgar los delitos sexuales: las víctimas ya no tendrán que acreditar que han sufrido violencia o que se han resistido; todo acto sexual sin consentimiento será considerado agresión y se eliminarán los abusos sexuales del Código Penal, como ha pedido el movimiento feminista desde el caso de la violación múltiple de la Manada.

¿Qué será violencia sexual?

Además de actualizar la tipificación de los delitos sexuales, la ley de libertad sexual abordará múltiples ámbitos. Considerará como violencia sexual la agresión, el acoso, el exhibicionismo, el acecho o acoso callejero, la provocación sexual, la prostitución ajena, la explotación sexual, la corrupción de menores, la mutilación genial femenina, el matrimonio forzado, el feminicidio sexual y, en el ámbito digital, la violencia sexual transmitida por medios tecnológicos, la extorsión sexual y la pornografía no consentida.

Al igual que hizo la ley contra la violencia de género, esta legislación entiende la violencia como sexual un problema estructural y público, no privado, destaca Igualdad.

Acabar con el proxenetismo

El Gobierno pretende además acabar con la impunidad de la industria proxeneta endureciendo el Código Penal para perseguir todo tipo de proxenetismo y castigar a quienes se lucran del alquiler de locales donde se produce explotación sexual.

También tendrá un apartado dedicado a los menores contemplando la creación de "casas de niños" para atender de forma especializada a los menores víctimas de violencia sexual.