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Coronavirus

Francia pide una PCR negativa de coronavirus para entrar desde España por carretera

Este lunes han comenzado los controles en la carretera entre España y Francia. Nuestro país vecino exige, desde hoy, una PCR negativa a quienes entren en su territorio.

Los pasos fronterizos entre España y Francia ubicados en la localidad guipuzcoana de Irún presentaban este lunes una situación de absoluta normalidad, sin retenciones ni problemas de tráfico pese al endurecimiento de las condiciones de entrada al país vecino que ya han entrado en vigor.

Francia ha decidido extender a los tránsitos por carretera y tren la obligatoriedad de presentar una PCR negativa hecha 72 horas antes para entrar en el país desde un estado miembro de la Unión Europea, un requisito que, por el momento, apenas ha afectado a tráfico transfronterizo habitual en los tres pasos fronterizos de Irún.

La medida anunciada por Francia no es aplicable para los transportistas ni a los trabajadores transfronterizos, que son la gran mayoría de las personas que están cruzando la frontera en los últimos meses de restricciones de movilidad tanto en Francia como en España.

Además, quedan exentos de presentar esta prueba las personas que tienen su residencia a menos de 30 kilómetros de la frontera, lo que explica el escaso impacto de la medida en los pasos fronterizos de Irún.

De hecho, ningún irunés puede pasar a Hendaya sin justificación, ya que el Gobierno Vasco ha impuesto el cierre perimetral de los municipios, aunque los franceses sí pueden cruzar la frontera, ya que no opera en el país vecino ninguna prohibición al respecto, aunque sí una recomendación de que no viajen al extranjero.

Controles en pasos fronterizos

De hecho, en los pasos fronterizos urbanos de Behobia y Santiago solo existen hoy dispositivos de la policía francesa para controlar a quienes entran en su país, mientras que, por el otro lado de la calzada, los vehículos y peatones galos cruzan libremente a Irún, donde tampoco se ven obligados por las normas de cierre perimetral.

Teóricamente, nadie puede entrar ni salir del municipio guipuzcoano en virtud de las normas vigentes en País Vasco para luchar contra la pandemia, pero estas restricciones son difícilmente aplicables a ciudadanos de otro país, algunos de los cuales siguen acudiendo a centros comerciales guipuzcoanos.

Apenas hay tráfico sobre el puente que cruza el río Bidasoa y que separa ambos países, aunque el control establecido por la policía gala sí ha generado retenciones a primera hora, cuando muchos padres de Irún llevan a sus hijos al colegio a Francia.

En el paso fronterizo de Biriatou, el que une España y Francia por autopista, el tráfico se presentaba fluido esta mañana, a pesar de que es un punto muy conflictivo en el que habitualmente se generan retenciones.