El 'número tres' del PP, Carlos Floriano, ha afirmado en una entrevista en Espejo Público que la polémica entre los jueces Ruz y Gómez Bermúdez sobre la competencia del caso Bárcenas solo contribuyen al desprestigio de la justicia.

"Es una situación esperpéntica que solo beneficia a Bárcenas. Esperemos que cualquiera de ellos llegue al fondo del asunto", apuntó. Además señaló que su partido no tiene ninguna preferencia por ninguno de ellos y espera que la Audiencia Nacional resuelva la situación cuanto antes.

Sobre la vinculación de Bárcenas con su partido, Floriano ha asegurado que la relación laboral acabó en 2010 después de 20 años y que se llegó a un acuerdo de compensación que incluía los pagos a la Seguridad Social. No obstante, reconoció que se le permitió que tuviera algunas cosas personales en una sala de reuniones, pero no un despacho. "Yo no lo he visto estos años por alli", afirma.

"Bárcenas quiere generar humo para intentar que no se averigüe el origen del dinero", dijo

En relación a las demandas de Bárcenas contra el PP por el robo de ordenadores, el número 3 popular dejó claro que "todo lo que hay en la sede del PP es del partido"."Lo que se está intentando es crear una apariencia de relacion laboral y generar humo para intentar que no se averigüe cuál es el origen del dinero", apuntó el vicesecretario de Organización del PP.

Floriano también ha comentado la indemnización del PP a Sepúlveda, valorada en 229.000 euros, después de que asegurara que no se le había despedido. "Yo no he dicho que no se le podia despedir, lo que he dicho es que la imputación no es causa objetiva de despido, por lo que el partido ha fijado una indemnizacion. Es sangrante pero si no, nos enfrentaríamos a una demanda", explicó.

Sobre el caso de los ERE en Andalucía, Floriano se mostró convencido de que Griñán sabía lo que estaba pasando en su comunidad.  "Hay una trama corrupta de la que Griñán es muy difícil que no supiera nada" y confió en que los "presuntos sinvergüenzas", ya sea el extesorero del PP o los imputados en los ERE, vayan a la cárcel.