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EN EL TRIBUNAL SUPREMO

Ferran López revela que Carles Puigdemont dijo que declararía la independencia si el 1-O había violencia

El que fuera número dos del mayor Josep Lluís Trapero y su sustituto tras aplicarse el artículo 155 ha asegurado durante el juicio al 'procés' que los Mossos d'Esquadra presentaron a los exdirigentes de la Generalitat un posible escenario de "violencia" el 1-O debido al "clima de tensión" que existía en Cataluña en esos momentos.

El comisario de los Mossos d'Esquadra Ferran López ha revelado este miércoles que el expresidente catalán Carles Puigdemont avisó de que si durante el referéndum del 1 de octubre de 2017 se producían los escenarios de violencia o altercados de los que le estaban advirtiendo los mandos de la policía autonómica, declararía la independencia de Cataluña.

Así lo ha manifestado López en su declaración como testigo en el juicio por el proceso independentista que se está celebrando en el Tribunal Supremo, en el cual, a preguntas del fiscal Javier Zaragoza, ha explicado que dicho aviso se produjo durante el encuentro que el 28 de septiembre de 2017 reunión a los mandos de los Mossos, incluido el mayor Josep Lluís Trapero, con Puigdemont, el exvicepresidente Oriol Junqueras y el exconseller de Interior Joaquim Forn.

Según López, los Mossos presentaron a los exdirigentes de la Generalitat un posible escenario de "violencia o altercados" el 1-O debido al "clima de tensión" que existía en esos momentos en Cataluña. "Hacia el final de la reunión, recuerdo que Puigdemont dijo que si se producía ese escenario que nosotros preveíamos, en aquel momento declararía la independencia.

Recuerdo perfectamente que lo dijo; creo que es una frase que todos recordamos porque es difícil de olvidar", ha afirmado, tras lo cual ha remarcado que Junqueras y Forn no discreparon de su entonces jefe.

Riesgo de incendio

Al igual que ya han hecho otros testigos del juicio, como el propio Trapero o los comisarios Manel Castellví y Emili Quevedo -también presentes en la reunión del día 28-, López ha asegurado que en ese encuentro los mandos de los Mossos expresaron su "preocupación" por el "clima de tensión" en la sociedad catalana y avisaron de que podía derivar en "desórdenes públicos" el día del referéndum.

"En términos forestales, si hay mucha temperatura, poca humedad y fuerte viento, se producen incendios. Esta era una situación de riesgo de incendio. De una forma o de otra era seguro que iba a haber incidentes el día 1. No sabíamos si había algo organizado, pero el clima de polarización llevaba a una situación crítica el 1 de octubre", ha subrayado el comisario.

Durante su comparecencia ante el tribunal que juzga el procés, López también ha revelado que esa misma noche él mismo informó del desarrollo de esta reunión con Puigdemont, Junqueras y Forn al que entonces era el coordinador del dispositivo policial del 1-O, el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos.

A preguntas primero de la acusación popular que ejerce Vox y después en contestación al fiscal Zaragoza, López da dado buena cuenta de lo que vivió los días previos al referéndum ilegal como 'número dos' de los Mossos. Primero, ha hablado de una reunión el día 26 de septiembre en la que participaron Puigdemont, Forn, Trapero, el comisario Joan Carles Molinero y él mismo a petición de los mandos policiales.

Tensión por la "cuenta atrás"

En resumen, el objetivo de ese encuentro era transmitir la "preocupación" de los Mossos por la "tensión social" en Cataluña que provocaba la "cuenta atrás" hacia el 1-O, pero no para explicitar que la policía autonómica cumpliría el mandato judicial de impedir el referéndum porque "eso se daba por descontado".

Los representantes de la Generalitat, ha apuntado, no les dieron "ninguna respuesta formal", sólo que tomaban nota de lo advertido.

Según el comisario, y de forma coincidente con lo declarado por Trapero, Castellví y Quevedo, los mandos salieron "pesimistas" de esa reunión y dos días después Trapero volvió a convocar otra, esta vez solicitando que también estuvieran Junqueras y la entonces presidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell, aunque ésta finalmente no asistió.

En el segundo encuentro del día 28 se volvió a poner de manifiesto la inquietud por los posibles escenarios que se podían producir el 1-O debido a dos factores fundamentales que estaban reflejados en todos los informes redactados por los Mossos: la "muy alta movilización" y la resistencia que protagonizarían los ciudadanos, aunque fuera "pasiva".

"Los Mossos nunca colaboraron"

"Por nuestra experiencia policial, no descubrimos nada cuando informamos de que era más que seguro que iba a haber incidentes. No sabíamos que había algo organizado pero el clima de polarización llevaba a una situación crítica", ha manifestado López, quien también ha confirmado que los mandos recordaron a Puigdemont, Junqueras y Forn que algunos mandos ya habían sido apercibidos por el Tribunal Constitucional.

Él mismo fue uno de esos mandos: "Para mí fue un día triste recibir ese apercibimiento, pero lo tuvimos muy presente en todas las acciones que llevamos a cabo. El cuerpo de los Mossos nunca colaboró ni en la preparación ni en un acto previo al referéndum. Este fue el mensaje que se envió en la reunión".

López ha asegurado en dos ocasiones que el día 28 los mandos de los Mossos pidieron a Puigdemont, Junqueras y Forn que "cumplieran el mandato judicial" y que, por tanto, desconvocaran el referéndum y ese día sí obtuvieron respuesta: que había voluntad política para celebrar la votación porque "tenían un mandato" de la ciudadanía y que, así, seguirían adelante.

El comisario de los Mossos d'Esquadra Ferran López, en quien el mayor Josep Lluís Trapero delegó las reuniones de coordinación para impedir el 1-O y que acabó dirigiendo el cuerpo en la etapa del 155, centrará este miércoles la sesión del juicio al procés en el Tribunal Supremo.

Junto a López, también ha sido citado este miércoles como testigo el comisario de los Mossos Joan Carles Molinero, que era el jefe de la Comisaría Superior de Coordinación Territorial durante el 20S y el 1-O.

Ambos comisarios son investigados por el juzgado de Cornellà (Barcelona) que indaga la pasividad de la policía catalana ante el 1-O, una causa en la que todavía no han prestado declaración, pero que les permite negarse a contestar en el Supremo aquellas preguntas que puedan perjudicarles.

López, que durante años fue el número dos de Trapero en los Mossos, es actualmente adjunto de la Prefectura de la policía catalana, que comanda Miquel Esquius desde el pasado mes de julio, poco después de que, una vez finalizada la etapa del 155, presentó su renuncia como jefe de la policía catalana al conseller de Interior, Miquel Buch.

El comisario López, que estuvo en el CECOR la jornada de registros del 20S y del 1-O, fue el mando de los Mossos que acudió a las reuniones de planificación entre cuerpos policiales para impedir el referéndum después del desencuentro entre Trapero y el coronel Diego Pérez de los Cobos cuando este fue designado por la Fiscalía coordinador de la actuación policial para evitar la votación.

Después de la declaración de Ferran López, la sala ha programado la de Joan Carles Molinero, actual responsable de la Comisaría Superior de Movilidad y cuyo testimonio puede resultar clave para analizar el papel de la policía catalana ante el 1-O, como miembro del círculo de comisarios que estuvo más cerca de Trapero.

López y Molinero son los dos altos mandos de Mossos que quedan por declarar de entre los comisarios que estuvieron presentes e la reunión crucial del 28 de septiembre de 2017 en la que, según relató el propio Trapero, advirtieron al expresidente Carles Puigdemont y a los exconsellers Oriol Junqueras y Joaquim Forn del riesgo de desórdenes públicos el 1-O y les emplazaron a cumplir la ley y la Constitución.

Aunque no tan detallada, la versión que expusieron ante el Tribunal Supremo los comisarios Emili Quevedo y Manel Castellví, también asistentes a esa reunión previa al referéndum, fue la misma. El interrogatorio a López y Molinero podría servir también para desvelar los detalles del plan que Trapero aseguró tener preparado para detener a Puigdemont y al resto de miembros de su Govern, una vez aprobada por el Parlament la declaración de independencia del 27O.

Tras la testifical de ambos mandos policiales, el Supremo proseguirá con las comparecencias de agentes de la Guardia Civil desplegados a Cataluña para impedir el 1-O.

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