Tribunal Constitucional

Félix Bolaños asegura que el Gobierno obedecerá la decisión del TC a pesar de su "gravedad máxima"

El ministro de la presidencia Félix Bolaños ha valorado la decisión del Tribunal Constitucional de paralizar la reforma del Tribunal Constitucional.

Félix Bolaños

El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix BolañosEFE

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El ministro de la Presidencia ha valorado la decisión del Tribunal Constitucional de paralizar la renovación del poder judicial. Félix Bolaños ha señalado que "no es un conflicto entre partidos", sino entre quienes cumplen "la Constitución y quienes la incumplen desde hace cuatro años".

Bolaños ha comenzado su intervención asegurando que la "decisión del Tribunal Constitucional debe acatarse" a pesar de que se trata de una "gravedad máxima". El ministro de la Presidencia se ha dirigido también a la ciudadanía española a la que ha pedido "tranquilidad" y ha señalado que "comparte y comprende" su preocupación por la situación.

El ministro se ha referido directamente al Partido Popular (que pidió al Tribunal la cautelarísima tras conocer los cambios que proponía el Gobierno) y ha criticado que "con sus recursos judiciales, el PP quiere controlar el parlamento cuando es mayoría y cuando no lo es".

Bolaños ha explicado que "lamentablemente se ha abierto esa puerta y no sabemos a dónde nos conducirá". En ese sentido, ha criticado que "el principal partido de la oposición ha recurrido siempre los principales avances de la ciudadanía española".

Declaraciones políticas tras la decisión del TC

Después de que el Tribunal Constitucional haya frenado este lunes la tramitación parlamentaria de la reforma del Poder Judicial, que incluía la propia renovación del TC, Mertixell Batet, presidenta del Congreso, y Ander Gil, presidente del Senado, han realizado sus correspondientes declaraciones institucionales.

Los presidentes de la Cámara Baja y Alta han señalado el respeto hacia la decisión del Constitucional. Por su parte, Batet ha alertado del "peligro de deslegitimación de las instituciones", mientras que Ander Gil ha criticado que "tendrá un alto coste en términos democráticos mañana".

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