Pegasus
Ernest Maragall recula en la acusación a Ada Colau sobre Pegasus, pero la considera beneficiaria indirecta
Maragall ha matizado sus declaraciones donde exculpa a la alcaldesa de Barcelona del espionaje.
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Las acusaciones por parte de los partidos independentistas sobre el caso Pegasus continúan, pero ha sido en las últimas horas cuando el presidente de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona ha señalado directamente a la alcaldesa Ada Colau asegurando que se beneficiaron del espionaje para hacerse con la alcaldía. Este lunes, Maragall ha matizado sus declaraciones donde exculpa a la alcaldesa de Barcelona del espionaje, aunque sigue considerándola beneficiaria indirecta.
Son unas declaraciones que han llegado después de que la alcaldesa de Barcelona pidiera una rectificación por parte de Ernest Maragall porque considera que insinuar que ella era conocedora del espionaje es una barbaridad. Para Maragall lo que se buscaba era "impedir la victoria de un alcalde independentista de ERC en las elecciones", en una operación que califica de "catástrofe democrática".
Los principales afectados según Maragall
Bajo su punto de vista, los principales "afectados y perjudicados" son los ciudadanos y la democracia, a lo que añade a ERC como "perjudicada circunstancial". En cuanto a la responsabilidad, lo tiene claro: "hay un responsable directo, el Gobierno español, que es quien tiene un instrumento, lo utiliza, proclama y luce desvergonzadamente y un 'beneficiario indirecto', el señor Jaume Collboni".
A Barcelona en Comú la considera "beneficiario indirecto" porque la alcaldesa Ada Colau, dice, "acabó de alguna manera aceptando en la última fase de estas decisiones el acuerdo político que condujo a una determinada definición". De ahí que la alcaldesa le haya instado a rectificar sus declaraciones en las que sugirió que ella conocía que el CNI espiaba las negociaciones para la investidura de la alcaldía y se habría aprovechado para revalidar su cargo.
"Ni lo he dicho nunca ni he pensado nunca que ella tuviera una participación en este espionaje", explicaba Maragall, que habría exigido a la alcaldesa y a los comunes "una reacción conjunta y expresa contra el espionaje".
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