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DON JUAN CARLOS RENUCIÓ A SU USO

Los empresarios que regalaron el 'Fortuna' al Rey piden que se quede en Baleares

Hace trece años un grupo de importantes empresarios de las Islas Baleares regaló un yate al Rey, el Fortuna. Decían que ayudaba a promocionar las islas como destino turístico. Ahora, don Juan Carlos ha renunciado a su uso y pasa a manos del Patrimonio Nacional, pero los empresarios han pedido que les devuelvan el barco. Les costó el equivalente a 18 millones de euros.

La Familia Real ha disfrutado del Fortuna durante más de una década. Un grupo de empresarios se lo regaló al Rey, y se donó a Patrimonio Nacional para disfrute de la Corona. La razón que dieron es que eso ayudaría a promocionar las Islas.

Pero hace unas semanas don Juan Carlos renunció a su uso: el año pasado sólo navegó en él unas horas.

El Gobierno debe decidir ahora qué hacer con el yate, pero el  grupo de empresarios ha pedido que se lo devuelvan. Se lo regalaron al Rey y si él ya no lo va a utilizar, quieren que la embarcación se quede en Baleares.

El Fortuna costó 18 millones de euros. Cuando se compró eran unos 3.000 millones de pesetas. Su tamaño es de 41 metros de eslora por nueve de manga. Su tripulación: ocho personas.

Llenar el depósito del yate cuesta 26.000 euros: son 45.000 litros de combustible. Es un yate de alta velocidad. Entonces, el más veloz e innovador del momento. Cuenta con un salón, un comedor, una cocina y cuatro camarotes dobles para ocho pasajeros. Hoy está guardado en un hangar a la espera de que el Gobierno decida su futuro.

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