Publicidad

SU TERCER DISCURSO NAVIDEÑO

El Rey escoge su despacho en la Zarzuela para su mensaje de Navidad y da más protagonismo a los gestos

El mensaje de nochebuena del Rey es analizado hasta su último detalle y no resultan menores los gestos, la imagen y la escenografía. En esta ocasión y, por primera vez, el Rey ha querido que su discurso se grabase en el despacho de trabajo que tiene en La zarzuela.

Felipe VI ha vuelto a escoger el Palacio de la Zarzuela, y en concreto su despacho oficial, como escenario para el tradicional mensaje de Nochebuena, después de que el pasado año optara por hacerlo por primera vez en el Palacio Real.

En su tercera alocución navideña desde que fue proclamado Rey en junio de 2014, don Felipe se ha dirigido a los españoles desde Zarzuela, aunque en vez de en la sala que eligió aquel año, lo ha querido hacer en su espacio de trabajo habitual.

El jefe del Estado ha imitado a su padre, Juan Carlos, que en 2012 optó por el mismo decorado, cuando en su última etapa, lo había hecho habitualmente en el salón de audiencias del palacio. Después de un año en el que llegó a celebrar hasta cinco rondas de consultas con los partidos para intentar formar gobierno, don Felipe ha aparecido en su lugar de trabajo con los objetos y documentos que le rodean a diario.

Con traje gris marengo, camisa blanca y corbata en tono rosa, el Rey ha pronunciado el mensaje sentado, con las piernas cruzadas, delante de la mesa y junto a una gran planta de flor de pascua roja situada sobre la alfombra para reflejar el ambiente navideño.

Don Felipe también ha mostrado a su espalda la bandera nacional y la de la UE, que no apareció en sus dos mensajes anteriores. Del mismo modo, ha resaltado el cuadro que preside el despacho, una tela pintada por Mengs de Carlos III, uno de los monarcas más admirados por Felipe VI del que este año se ha cumplido el tercer centenario de su nacimiento (1716-1788).

El mensaje navideño ha permitido volver a observar algunos de los objetos que don Felipe tiene sobre su bufete, de estilo neoclásico, que es el mismo que utilizó su padre durante su reinado. Entre ellos, un abrecartas, una antigua brújula náutica, una lupa y un cubilete con bolígrafos y rotuladores, además de un par de montones de documentos y carpetas y dos fotografías, una con sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.

Publicidad