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Ve ahora correcta su actuación

El Govern da marcha atrás y no purgará la cúpula de los Mossos por sus cargas contra los CDR

Los antidisturbios cargaron contra grupos de radicales independentistas y Quim Torra se apresuró a anunciar que haría cambios. Puso como fecha límite este lunes, día en el que, en cambio, Miquel Buch querido defender a los agentes.

El Govern ha reculado en sus críticas a la actuación de los Mossos d'Esquadra por las cargas del pasado Día de la Constitución contra grupos que querían boicotear actos de Vox y, pese al ultimátum del presidente Quim Torra, no forzará cambios en el cuerpo, al ver ahora correcta su intervención. Tras el ultimátum de Torra, que el pasado viernes dio cuatro días al conseller de Interior para que introdujera cambios en la policía tras las cargas, Miquel Buch se ha reunido con la cúpula de los Mossos, ante la que se ha disculpado en una intervención en que ha hecho autocrítica por haber dudado de su labor y ha calificado de "globalmente correcto" el dispositivo del pasado jueves.

De esta forma, el ejecutivo catalán ha dado marcha atrás en las críticas hacia los Mossos d'Esquadra y ha intentado cerrar filas con la policía catalana, en un momento especialmente sensible, a once días de que el Gobierno celebre un consejo de ministros en Cataluña, ante el que los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) han anunciado varias actuaciones de protesta.

Precisamente, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha advertido de que las últimas actuaciones de los CDR van a tener "consecuencias", ya que Torra "no puede inhibirse cuando ocurren situaciones que provocan intranquilidad en la ciudadanía porque su principal obligación en Cataluña como autoridad del Estado es el mantenimiento de la seguridad y la convivencia".

En plena polémica política por las críticas de Torra a los Mossos d'Esquadra, los CDR cortaron durante más de quince horas la AP-7 el sábado a la altura de l'Ampolla (Tarragona), hasta que abandonaron la protesta a medianoche por iniciativa propia, y ayer levantaron, sin oposición policial, las barreras de una decena de peajes catalanes.

Tras reunirse este domingo con Torra, con quien acordó potenciar la mediación para tratar de evitar intervenciones policiales, Buch ha acudido al complejo central Egara de los Mossos d'Esquadra, en Sabadell (Barcelona), para tratar de desactivar el malestar en el cuerpo por las críticas que tanto el presidente como el propio conseller vertieron por las cargas de Girona y Terrassa (Barcelona).

Buch ha mostrado su confianza en la labor policial, ha insistido en la necesidad de aislar a los Mossos d'Esquadra de cualquier debate partidista y ha reconocido que, tras una análisis más profundo, los dispositivos que desembocaron en las cargas de Girona y Terrassa fueron globalmente correctos, según han indicado fuentes conocedoras del encuentro.

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